Fiodor Dostoievski - escritor Ruso (1821-1881)
En la parte interna de la ostra
se encuentra una sustancia llamada “nácar” y cuando un grano de arena penetra
en la ostra, ésta lo recubre con capas de nácar para protegerse. Como
resultado, se va formando una hermosa y brillante perla.
El
valor de las perlas...
Han sido tus ideas rechazadas o ridiculizadas?
Te han culpado de haber hecho algo que jamás hiciste?
Tu actitud frente a ciertas situaciones, se malinterpreta?
Has sufrido alguna vez los golpes de la indiferencia?
Te han herido precisamente aquellas personas que menos esperabas?
No te valoran como realmente lo mereces?
Entonces, perdona y haz de tu herida una perla. Cubre tus heridas con varias capas de amor, recuerda que cuanto más cubierta esté tu herida, menos dolor sentirás.
Por el contrario, si no la cubres de amor, esa herida
permanecerá abierta, te dolerá más y más cada día, se infectará con el
resentimiento y la amargura y peor aún, nunca cicatrizará.
En nuestra sociedad, podemos ver muchas "ostras
vacías" no porque no hayan sido heridas, sino porque no supieron perdonar,
comprender y transformar el dolor en una perla.
“Una perla es… una herida sanada por el amor” …
... ...
Has pensado alguna vez que la belleza interior que llevamos
dentro es el producto de tribulaciones, sufrimientos y dolores para limpiarnos y purificarnos de actitudes negativas, para convertirnos en mejores personas con una vida cambiada.
Este ejemplo grandioso de la naturaleza, es una cualidad que
deberíamos imitar y ejercitar hasta convertirla en hábito, ya que a las pruebas
de la vida vamos a estar expuestos siempre y es mejor tener al final nuestra propia cosecha de perlas.
Cubrir la arena con el nácar es un proceso trabajoso, si lo imitamos podemos
obtener lo mismo traducido en amor,
aprendizaje, perdón, correcta perspectiva y humildad, por mencionar
sólo algunos beneficios.
Que podamos desarrollar esta capacidad de 'amor sin condiciones'
perdonando cuando es necesario, entendiendo al otro, poniéndonos en su
lugar, nos facilitará sentir amor para sanar cuando seamos lastimados,
intencionalmente o no.
Sanemos y seamos ricos !!
"Dios, que muestras nuestras lágrimas a nuestro conocimiento, y que, en su inmutable serenidad, nos parece que no nos tiene en cuenta, ha puesto él mismo en nosotros esta facultad de sufrir para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros."
George Sand - seudónimo de Amandine Aurore Lucile Dupin, baronesa Dudevant - escritora francesa (1804-1876)
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