"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

martes, 21 de febrero de 2017

Sumando años - con las leyes del corazón

"Jamás un hombre es demasiado viejo para recomenzar su vida, y no hemos de buscar que lo que fue le impida ser lo que es o lo que será."
Miguel de Unamuno - escritor y filosofo español (1864-1936) 

El ser viejo no es señal de que ya todo acabó para nosotros, es señal de vivencias adquiridas, de crecimiento obtenido, es un estado de ánimo, ¿cuántas personas jóvenes vemos que se frustran ante un inconveniente y siempre están con el ceño fruncido disconformes con todo?. Tambien es cierto que algunos quisieran seguir siendo adolescentes indefinidamente, y la sociedad sostiene un discurso de elogio a la juventud, estimulando la preocupación por las arrugas del punto de vista estético sin reflexionar sobre la historia que ellas encierran. 

El físico envejece, pero el contenido sigue siendo el mismo, con el bagaje de los años vividos y la experiencia acumulada enfrentando las circuntancias que le han tocado vivir, con el alma joven, alegre, disfrutando de cada momento. 

El texto que les dejo es de autor anónimo, circula en las redes desde hace un tiempo, y no por conocido es menos certero en sus apreciaciones, disfrútenlo.
El otro día, una persona joven me preguntó: -¿Qué sentía al ser vieja?-
Me sorprendió mucho la pregunta, ya que no me consideraba vieja. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante. Y después de reflexionar, concluí que hacerse viejo es un regalo.
A veces me sorprendo de la persona que vive en mi espejo. Pero no me preocupo por esas cosa mucho tiempo. Yo no cambiaría todo lo que tengo por unas canas menos y un estomago plano. No me regaño por no hacer la cama, o por comer algunas “cositas” de más. Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, ser extravagante y pasar horas contemplando mis flores.
He visto algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que viene con hacerse viejo.
-¿A quién le interesa si elijo leer o jugar en la computadora hasta las 4 de la mañana y después dormir hasta quien sabe qué hora?-
Bailaré conmigo al ritmo de los 50's y 60's. Y si después deseo llorar por algún amor perdido...¡Lo haré!
Caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre el cuerpo regordete y haré un clavado en las olas dejándome ir, a pesar de las miradas de compasión de las que usan bikini. Ellas también se harán viejas, si tienen suerte...
Es verdad que a través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de un ser querido, por el dolor de un niño, o por ver morir una mascota. Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerza y nos hace crecer. Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto. Me siento orgullosa por haber vivido lo suficiente como para que mis cabellos se vuelvan grises y por conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos profundos en mi cara.
Ahora bien, para responder la pregunta con sinceridad, puedo decir: -¡Me gusta ser vieja, porque la vejez me hace más sabia, más libre!-.
Se que no voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, voy a vivir según mis propias leyes, las de mi corazón. No pienso lamentarme por lo que no fue, ni preocuparme por lo que será. El tiempo que quede, simplemente amaré la vida como lo hice hasta hoy.
… ...

¿Viejos por haber sumado años? claro que para algunos con los años van llegando las enfermedades y con ellas se limitan las posibilidades, siempre existirán excepciones, aquellos que se ven limitados por sus exiguos ingresos económicos, o los otros que viven una dolorosa soledad obligada por las circunstancias, pero si tenemos el privilegio de llegar saludablemente, la suma de años no es más que una tontería y no debería resultar motivo para excusarnos por no hacer, viejas son la cosas, ... no la gente, ... los años dan serenidad, vivimos con menos prisa, pero igual nos emocionamos, reaccionamos, disfrutamos, ... como alguien dijo ... 'viejo es el viento ... y sigue soplando ...'.

"Envejecer es como escalar una gran montaña, mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista mas amplia y serena."
Ingmar Bergman - guionista y director de teatro y cine sueco (1918-2007)



lunes, 20 de febrero de 2017

La aventura de vivir - 'Alike', la rebelión en un mundo gris

"La vida es como las naranjas, hay que sacarles jugo a tiempo."
Doménico Cieri Estrada - escritor mexicano contemporáneo

La sociedad actual vive en una contradicción extraña, en algunos aspectos vive una suerte de anarquía, donde muchas situaciones se desmadran, y en otro aspectos trata de regular y controlar estableciendo reglas que normalicen, pero en la que no todos encajan, y así vamos viviendo sujetos a costumbres y parámetros establecidos sin poder ser quienes realmente somos y queremos
.
He visto y me encanta compartir aquí un corto de animación titulado ‘Alike’, dirigido por los españoles Daniel Martínez Lara y Rafa Cano Méndez, ganador del premio Goya 2016, que nos lleva a través de imágenes a recorrer  esa ‘normalidad’ impuesta y la rebelión obligada después de un tiempo.





Embretados en ese sistema muchas veces sin darnos cuenta cohibimos las posibilidades y la creatividad de los niños, intentando que sigan pautas, algunas necesarias, otras sólo dadas por nuestras rutinas. Una realización sencilla, agradable, con un gran mensaje para reflexionar, y darnos cuenta que siempre estamos a tiempo para rebelarnos y cambiar permitiendo que nuestros niños sean realmente protagonistas de sus vidas.

La vida es esa gran aventura que merece ser vivida plenamente, a la que cada uno debe imprimir sus propios colores saliendo de la chatura y del gris que nos uniformiza sin consideraciones, y aquí nos lo recuerdan en tan sólo 8 minutos.

video: https://vimeo.com/194276412 - Pepe School Land on Vimeo

"Mi vida era única debido a la ausencia de todas esas pequeñas cosas que constituyen la normalidad de cualquier persona."
John Katzenbach - escritor estadounidense contemporáneo 


viernes, 17 de febrero de 2017

Los afectos que se van ... - una llamada a la reflexión

“Necesitamos la vida entera para aprender a vivir, y tambien -cosa sorprendente-, para aprender a morir."
Séneca – filósofo latino (2-65 a.C.)

Nacer y morir son actos cotidianos a los que prestamos atención cuando de cerca nos tocan. Hay momentos en que nos alegran nacimientos esperados y otros en que la vida nos enfrenta a la pérdida de seres queridos, para éstos últimos no hay momento oportuno, y cuando tenemos más edad es mayor la frecuencia en que tales circunstancias se repiten, y es ahí, que cuando esto sucede, la tristeza nos vapulea, nos sentimos vulnerables, y nos planteamos cuan cerca estamos de ese inevitable final, podremos hacer todo lo que aún ansiamos?, la vida nos dará permiso.un tiempo más?.

Unas veces se trata de amigos con quienes hemos compartido años de actividad, o familiares cercanos o vecinos que conocemos de toda la vida, en algunos casos personas mayores que nosotros, en otros de nuestra misma edad con vivencias comunes, algunos incluso mucho menores que nosotros, a quienes hemos conocido niños y visto crecer, y la constante se repite, con un único punto en común, nosotros, cada vez nos sentimos más solos, despojados de esos afectos que nos han acompañado y ya no estarán.




Y aparecen los miedos, no el miedo a la muerte en si misma, sino el miedo al probable sufrimiento y dolor que ella pueda implicar, el miedo a quedarnos solos si nos toca ver la partida de los que nos rodean y nos acompañan en la mayor cercanía, o la preocupación de ser nosotros quienes nos vamos, sabiendo que algunos aún necesitan de nosotros  y no queremos dejarlos desprotegidos, aún sabiendo que la vida misma hará para que encuentren soluciones y nuevos caminos para seguir.

La muerte es un tema que tratamos de evitar, que siendo jóvenes no consideramos, que vemos lejano y ajeno, pero que siendo mayores, aún teniendo un ánimo jovial, un talante alegre, un modo de ver positivo, abierto a lo nuevo, a los cambios, con muchas ganas de hacer y seguir haciendo, sentimos que nos interpela, nos llama a la reflexión, mueve nuestros cimientos y nos hace sentir la fragilidad de la vida  que se va yendo a trocitos, a pesar de la fortaleza y voluntad que le queramos aportar.

Claro que no depende de nosotros, cuando la muerte nos toque así será, y habrá frases que tratarán de justificar el hecho señalando que todos allí vamos y que quienes se van sólo se nos han adelantado, lo cierto es que mientras tanto sólo podemos mantener el recuerdo de momentos festivos, anécdotas felices y circunstancias risueñas de aquellos que ya no están y honrar su memoria viviendo, haciendo sin postergar, intentando –aunque a veces cueste-, ser felices hasta el final.

En mi recuerdo de un breve y cercano tiempo: Maria Teresa (Mima); José (Pepe); Roberto; Hilda; Jorge (el Gordo); Daniel; Aída. 

“Como un mar, alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y dia su canción sin fin.”
Rabindranath Tagore – filósofo y escritor indio (1861-1941)

miércoles, 15 de febrero de 2017

Laicidad y laicismo - conceptos diferentes y complejos

“La prosperidad de la que todos disfrutamos no proviene de la democracia, que es un concepto reciente, sino del laicismo. La separación de poderes entre Iglesia y Estado, así como el gran crecimiento de la ciencia, fuente de la prosperidad que hoy poseemos, proviene de ahí.”
Peter Watson - Historiador e intelectual británico contemporáneo

Laicidad y laicismo, dos términos que son usados por muchos sin tener claro lo que cada uno de ellos significa, manipulados por otros conscientes del desconocimiento cabal de los primeros cuando del tema se habla, controvertidos y merecedores de profundo y cuidadoso análisis que no pretendemos hacer aquí, sino sólo clarificar ideas..

Un estado laico se fundamenta en la distinción entre los planos de lo secular y de lo religioso, debiendo existir un mutuo respeto a la autonomía de cada parte, es ante todo un principio de concordia de todos los seres humanos, fundado sobre lo que los une, y no sobre lo que los separa, apelando a dispositivos jurídicos de la separación del Estado y las distintas instituciones religiosas, agnósticas o ateas, contando como condición principal con la neutralidad del Estado con respecto a las diferentes opciones de conciencia particulares.

El espíritu que anima la laicidad se apoya en la libertad de conciencia, la igualdad de derechos y la universalidad de la acción pública. situación ésta que para quienes vivimos en países donde esta separación es un hecho desde hace décadas, es sin dudarlo, un orgullo.

Los Papas Juan Pablo II en  2005 y Benedicto XVI en 2006 señalaron el primero que 'la ideología laicista en las diferentes sociedades -tal como ha ido deviniendo en los tiempos actuales-, lleva gradualmente, de forma más o menos consciente, a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso, relegando la fe a la esfera de lo privado y oponiéndose a su expresión pública, volviendo incompatible el laicismo con la libertad religiosa', y es un gran error caer en el convencimiento de convertir al Estado en la única razón.

El segundo de ellos dijo 'hoy la laicidad se entiende por lo común como exclusión de la religión de los diversos ámbitos de la sociedad y su confín en el ámbito de la conciencia individual. En la base de esta concepción hasy una visión a-religiosa de la vida, del pensamiento, de la moral, es decir, una visión en la que no hay lugar para Dios, para un Misterio que trascienda la pura razón, para una ley moral de valor absoluto, vigente en todo tiempo y en toda situación. Solamente dándose cuenta de ésto se puede medir el peso de los problemas que entraña un término como laicidad, que parece haberse convertido en el emblema fundamental de la postmodernidad, en especial de la democracia moderna'. 

Claramente laicidad no es sinónimo de laicismo. La laicidad del estado no debe equivaler a hostilidad o indiferencia contra la religión o contra la Iglesia cualquiera sea, - mientras no esté en contraposición con el orden moral y no sea peligrosa para el orden público­. Mas bien dicha laicidad debería ser compatible con la cooperación con todas las confesiones dentro de los principios de libertad religiosa y neutralidad del Estado garantizando el libre ejercicio de las actividades de culto -espirituales, culturales, educativas y caritativas- de su comunidad. 

La base radica en que ejercer la religión es un derecho constitucional, beneficioso para la sociedad, frente al cual el estado no puede adherir, sino mantenerse neutral ante cualquier corriente de pensamiento sin que esa neutralidad signifique desconocer, ignorar, rechazar o estar en contra.

La laicidad es un concepto que defiende el respeto por la pluralidad ideológica, así como la igualdad de derechos y bien ejercida resulta inclusiva, mientras que el laicismo sólo muestra hostilidad, inhibe la libertad de conciencia, llegando a la intolerancia.

imagen: Scabeater/ pinterest

"Los gobiernos civiles no deben tener religión, porque siendo su deber proteger la libertad que los gobernados tienen de practicar la religión que gusten adoptar, no llenarían fielmente ese deber si fueran sectarios de alguna."

Benito Juárez García - abogado y político mexicano de origen indígena varias veces presidente de su país (1806-1872)  


martes, 14 de febrero de 2017

Zygmunt Bauman y su concepto de liquidez, ... la lucidez de un sabio?

"Ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta hacerte otra persona, es un gran logro."
Ralph Waldo Emerson - escritor, filósofo y poeta estadounidense (1803-1882)

Fallecido en enero pasado, el sociólogo y pensador polaco Zygmunt Bauman, junto con su partida ha logrado que volvamos a visibilizar su modo de pensar, instaurando el concepto de liquidez, para el amor, la modernidad y la sociedad misma, tratando de contraponer y entender la sociedad en que vivimos, donde todo es fugaz frente a la solidez de otros tiempos, tal como cuentan las realidades históricas.

A modo de simple pantallazo basta repasar los cambios que en la sociedad -cuyas estructuras, límites y normas fueron inalterables-, se han dado en ámbitos tan sensibles como los relativos al trabajo o el matrimonio, totalmente diferentes entre sí, antes asumidos de por vida, y al mismo tiempo hoy igualmente desaparecidos, donde lo común es la volatilidad de las situaciones y las relaciones personales dejan de ser importantes.




Según Bauman, 'estamos aferrados a un tiempo veloz, donde todo es precario y provisorio, tenemos miedo de asumir soluciones permanentes, nos sabemos cambiables, que eso sucede de un momento a otro y por ello evitamos asumir compromisos 'para siempre', generando una situación líquida que podríamos visualizar como el líquido en un vaso que al más ligero empujón cambia la forma del agua'.

Tales conductas condicionan la perseguida felicidad y al respecto en algún momento le preguntaron al sociólogo si habíamos olvidado como ser felices.a lo que respondió: '... he de admitir que hay muchas formas de ser feliz. Y hay algunas que ni siquiera probaré. Pero sí que sé que, sea cual sea tu rol en la sociedad actual, todas las ideas de felicidad siempre acaban en una tienda. El reverso de la moneda es que, al ir a las tiendas para comprar felicidad, nos olvidamos de otras formas de ser felices, como trabajar juntos, meditar, estudiar'.

Todos estos conceptos nos llevan sin dudarlo a tres pensamientos, el primero que pone de relieve la fragilidad del ser humano, sin marco de referencia válido y desarraigado, que empeñado en lograr cambios para hacer de éste un mundo mejor, sólo consigue sentirse incapaz de cambiar algo, convertido en un conjunto de buenas intenciones muy alejadas de la realidad, el segundo que la transitoriedad es lo realmente permanente y la ausencia de certezas impone al hombre hacerse cargo de los miedos y angustias de cara al futuro, el tercero que, como toda idea, es cuestionable, debatible y cada quien tomará su postura al respecto. 

imagen: Marco Abergo

"La tragedia del hombre moderno no es que sabe cada vez menos sobre el sentido de su propia vida, sino que se preocupa cada vez menos por ello."
Václav Havel - escritor, dramaturgo y político checo (1936-2011)

lunes, 13 de febrero de 2017

Cuando mueren los sueños - ... un exquisito poema de Conrado Nalé Roxlo

"La vida es mucho más pequeña que los sueños."
Rosa Montero - escritora y periodista española contemporánea

Todos tenemos sueños, ellos son el motor de la vida, y todos en algún momento, por diferentes circunstancias a veces debemos abandonarlos enterrándolos con todo el dolor del desprendimiento de algo muy querido.
Entre el modernismo y el clasicismo se desarrolla la obra del escritor, dramaturgo y poeta argentino Conrado Nalé Roxlo, y de él les dejo ‘Se nos ha muerto un sueño’, un poema que de esos sueños de los que debemos alejarnos nos habla.





¡Carpintero!, haz un féretro pequeño
de madera olorosa,
se nos ha muerto un sueño,
algo que era entre el pájaro y la rosa.
Fue su vida exterior tan imprecisa
que sólo se lo vio cuando asomaba
al trémulo perfil de una sonrisa
o al tono de la voz que lo nombraba.
Más que te importa el nombre, carpintero,
era un sueño de amor. Tu mano clave
pronto las tablas olorosas, quiero
enterrar hondo el sueño flor y ave.


¡Al compás del martillo suena un canto!
"No vayas al campo santo,
porque los sueños de amor
no mueren, se mudan en llanto
en forma de ave y de flor"
… …

Un poema atemporal, como los sueños de los que habla, esos sueños que no envejecen ni se olvidan, aunque se abandonen, poesía bellísima, de gran sensibilidad, maravillosa, exquisita, dolorosa.

imagen: Jerry Uelsmann

"El amor es gracia humanizada y es tan irreal como los mismos sueños."
Alfonso Orantes - abogado, poeta y escritor guatemalteco (1898 -1985)

miércoles, 8 de febrero de 2017

'Pero' y 'ojalá' - palabras para pensar

“Una palabra bien elegida puede economizar no sólo cien palabras sino cien pensamientos.”
Henri Poincaré – matemático francés (1854-1912)

Hay dos palabras de uso común en nuestro idioma, a las que no prestamos demasiada atención, que no destacan por sonoridad a las que no damos importancia, las utilizamos cuando conversamos con otras personas, también cuando hablamos con nosotros mismos. que sin embargo pueden llegar a condicionar nuestra vida, reforzando una vez más el concepto de que las palabras tienen fuerza y poder, ellas son ‘pero’ y ‘ojalá’.

Desde el punto de vista de la lengua, del latín recibimos el ‘pero’, es una conjunción que sirve de nexo entre palabras para confrontar un concepto o ampliarlo, si lo usamos como sustantivo es sinónimo de objeción o defecto; ‘ojalá‘ que nos llega desde su origen en la lengua árabe, por su parte es un adverbio utilizado generalmente a modo de interjección para expresar un deseo profundo de que algo suceda, pero que implícitamente está en un modo condicional, de modo que podría concretarse o no.




Muchas veces somos capaces de entusiasmarnos con ideas, somos capaces de hacer proyectos, somos capaces de involucrarnos y sin embargo llegamos a un punto en que por algún motivo encontramos algo que nos detiene, ese ‘pero’, que nos roba el entusiasmo, al que no encontramos salida, que nos frena hechando por tierra cualquier sueño.

Así lo dice el escritor argentino EduardoSacheri, “El ‘pero' es la palabra más puta que conozco. ¿Te quiero, 'pero', …’; ‘podría ser ‘pero', …’; ‘no es grave, 'pero', …’. ¿Se da cuenta?. Una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido, pero no es.”

Asimismo tantas veces deseamos profundamente algo para alguien más o para nosotros mismos y lo manifestamos con ese ‘ojalá’, expresando lo que deseamos que hubiera sucedido en el pasado o de una manera hipotética para el futuro, por lo que toda la fuerza que podemos poner en el deseo se diluye en sólo una expresión del mismo deseo,  que escapa a lo que podemos hacer por nuestra sola voluntad, decisión o empeño.

O como dice el escritor John Grishan, “Es asombroso como crecen las mentiras. Uno empieza con una pequeña mentira que parece fácil de ocultar, pero de pronto se encuentra acorralado y cuenta otra. Luego otra. Al principio la gente le cree a uno, reacciona de acuerdo con las mentiras, y a uno se le ocurre que 'ojalá' hubiera contado la verdad.”

Podríamos pensar que son sólo formas de decir, expresiones idiomáticas, sin embargo son mucho más que eso, sin darnos cuenta nos condicionan, en un caso cercena nuestras posibilidades poniendo inconvenientes, levantando vallas, en el segundo nos da una idea falsa de lo que queremos pero sin involucramiento real de clase alguna, lo que nos conduce a un deseo pasivo que espera ver llegar un resultado sólo confiando.

Tal vez para reflexionar y pensar antes de hablar.

“Las palabras son como monedas, que una vale por muchas,  como muchas no valen por una.”
Francisco de Quevedo – escritor español  (1580- 1645) 

martes, 7 de febrero de 2017

'Fumar bajo el agua' - ... peculiar, ingeniosa y certera forma de expresión

“El lenguaje es la ciudad para cuya edificación cada ser humano ha aportado una piedra. Emplea el lenguaje que quieras y nunca podrás expresar sino lo que eres.”
Ralph Waldo Emerson – escritor, filósofo y poeta estadounidense (1803-1882)

Todos conocemos y utilizamos expresiones populares, generalmente refieren a algunos lugares del mundo y no son conocidos en otros sitios, unas tienen su origen en alguna leyenda popular, otras en un hecho histórico, todas son un exponente del ingenio de la gente, reflejan situaciones del cotidiano vivir, expresan  una idea, con algunas palabras, de forma aguda, incisiva, a veces irónica, sarcástica, en ocasiones graciosa, trasmitidas en el boca a boca y a modo de metáfora, dando un colorido peculiar a la lengua.

Sin duda si encendemos un fuego y le hechamos agua lo apagaremos, sabemos que es imposible lograrlo debajo del agua, pero como un contrasentido existe un dicho usado con frecuencia que señala:


‘Fumar hasta debajo del agua’



No es simple entender la frase, a menos que nos alejemos de su sentido literal y juguemos con la imaginación. ¿Quien no conoce a esa persona habilidosa, que a pesar de actuar de manera imprudente o hacer cosas inconvenientes, siempre lograr salir bien en toda circunstancia?.

Pues de eso se trata, es común aplicar el dicho cuando nos referimos a aquellos de los que todos desconfían, pero a quienes nadie consigue comprobar ninguna falta, que van por la vida haciendo lo que les viene en gana, atropellando los derechos ajenos, apropiándose de lo que no les pertenece, abusando de situaciones que se les presentan y que aunque no le correspondan les benefician y por tanto hacen uso de la ocasión si prejuicios ni remordimientos, o simplemente aprovechando con ‘viveza’ de lo que otros no perciben, sin perder en ningún momento su perfil de apariencia seria, honesta y creíble.

En definitiva una expresión breve con poca retórica y mucho contenido.

imagen: Samoshaver

“El lenguaje es una forma de la razón humana y tiene sus razones que son desconocidas para el hombre.”
Claude-Lévi Strauss – antropólogo y etnólogo francés (1908-2009)  


lunes, 6 de febrero de 2017

Detenernos - una parada obligada para seguir andando

“No es la cantidad de tiempo que pasas en un lugar el que lo hace memorable; es la forma en la que pasas el tiempo.”
David Brenner – comediante, actor y autor estadounidense (1936-2014)

La vida impone el ritmo, nos obliga, vamos apurados, nos comprometemos y exigimos perdiendo de vista que cuando así lo hacemos en realidad no respetamos nuestro espacio ni nuestros tiempos, peor aún, estamos tan ocupados que no nos damos cuenta. Muchas veces creamos realidades, imaginamos lo que nos gustaría comer, oler, o el lugar donde quisiéramos estar, pero eso no es vivir, y llega un momento en que necesitamos detenernos para hacer realidad nuestras propias vivencias, dando espacio a la extraordinaria sensación de sentirnos dueños de hacer o no hacer, de caminar libremente, observar a nuestro alrededor, escuchar el silencio, recuperar recuerdos, compartir afectos, saboreando desde la realidad cada paso que damos.

No hay mejor manera de hacerlo que decidiendo, un dia cualquiera, que ese es el momento, que no hay que dejar pasar la oportunidad, que el mundo y la vida sólo son como nosotros hacemos que sean, y que la única forma es ‘ser’, sin posponer para más tarde o para mañana lo que hace bastante que debimos hacer, y cuando lo logramos respiramos mejor, sonreímos con facilidad, disfrutamos de lo que nos rodea sintiéndonos presentes en nuestra propia realidad, la que deseamos, la que necesitamos, la que proyectamos.



La cotidianidad nos somete a situaciones diferentes, algunas incómodas, otras dolorosas, y con las experiencias vividas nosotros vamos cambiando, por eso hacer ese parate es bueno y necesario, es darnos la posibilidad de conocernos, de resolver conflictos, de conectarnos con el ahora, de hacer conscientes las necesidades que tenemos, de ver con una mirada diferente aquello que nuestro cerebro se niega a aceptar, de restaurar ilusiones y esperanzas que nos den felicidad, de construir futuro en el que podamos materializar los sueños, de recuperar energía para conseguirlo, de descansar el cuerpo y despejar la mente, paladeando la experiencia, siendo protagonistas.

Eso hicimos nosotras en éstos últimos días, sin preparación, grandes anuncios ni viajes largos, como dice el escritor Paulo Coelho ‘Manténganse locos pero comportándose como personas normales. Corran el riesgo de ser diferentes, pero aprendan a hacerlo sin llamar la atención.’, sólo nos ausentamos de nuestras rutinas y casi hasta de nosotras mismas, el tiempo suficiente para oxigenarnos disfrutando el hacerlo, retornando con el ánimo liviano, dispuesto a seguir construyendo y caminando la realidad.

Imagen: Samy Charnine

“La alegría es lo que nos ocurre cuando nos permitimos a nosotros mismos reconocer lo buenas que son las cosas.”
Marianne Williamson – maestro espiritual, autor y conferencista estadounidense contemporánea