"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

domingo, 5 de enero de 2014

Preocupaciones, un mal hábito - Vivir día a día.

"La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en tu imaginación."
Dr. Wayne Dyer - escritor estadounidense contemporáneo
 
Cuando consideramos la preocupación como muestra de nuestra responsabilidad, o forma de evitar grandes dificultades o peligros. y creemos que es la única manera de resolver nuestros problemas, -anticipándonos a ellos- se convierte en un hábito totalmente inconducente.

Sin embargo si no actuamos y sólo nos quedamos en la preocupación, estamos siendo irresponsables con nosotros mismos, evadimos enfrentar una situación y ello se convierte en una pérdida de tiempo que termina dominando nuestra vida, cansándonos, estresándonos y hasta haciéndonos enfermar.

La preocupación está ligada a nuestros pensamientos, hacerlo por lo que pasó o pudo haber pasado es inútil, podemos aprender de lo sucedido, podemos decidir qué queremos pensar, pero no podemos hacer un desgaste de energía que nos provoque angustia por los problemas del pasado que ya murió o los posibles del futuro que aún no ha llegado.

Stephen Leacock escribió: “¡qué extraño es nuestro breve paso por la vida! El niño dice: cuando sea grande. El chico grande dice: cuando sea mayor. El mayor dice: cuando me case. El casado: cuando me retire. Cuando llega el retiro, se vuelve la vista hacia el camino viajado, parece correr por él un viento frío. Hay algo que no se ha logrado y que desaparece. La vida, según lo aprendemos demasiado tarde, está en vivir, en el tejido de cada día y cada hora.”

El futuro lo cuidamos meditando, proyectando, preparando, con entusiasmo, inteligencia y esfuerzo, pero no preocupándonos. 

En ocasiones no es fácil salir de las preocupaciones, tratemos en esos momentos de hacer lo que podamos para resolver el problema que tengamos y aceptemos que sólo tenemos el poder de hacer lo que esté a nuestro alcance, pues los resultados no siempre están en nuestras manos. 

Puede ayudar el pensar en algo agradable que hayamos vivido, y tener presente todas las cosas positivas que nos rodean por pequeñas que sean.

Distraerse con familia, amigos, lectura, música, deportes o cualquier otro entretenimiento que nos resulte agradable, practicar meditación, yoga, o buscar con quien compartir el tema y tener una perspectiva más objetiva son alternativas que seguramente nos sacarán de los pensamientos negativos.

Las preocupaciones nos llenan de impotencia y pueden empujarnos a adicciones del tipo que sean, intentando un escape que no aparecerá.

Aprendamos a cultivar -sin ansiedad- el hábito de vivir el día a día, como en todas las cosas, ... de nosotros y nuestras decisiones depende..

Imagen: Vladimir Fedotko

"Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer." 
Dale Carnegie - Empresario y escritor estadounidense (1888-1955)

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