"Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás."
Albert Einstein - Científico alemán nacionalizado estadounidense (1879-1955)
Albert Einstein - Científico alemán nacionalizado estadounidense (1879-1955)
Que parámetros utilizamos para medir si la realidad está dentro o fuera de lo normal?
Somos el producto de las normas que la sociedad nos indica y podemos ser si nos alejamos de ellas genial, santo o loco dependiendo de la medida que use quien nos juzgue amparándose en su criterio, experiencia, sabiduría o autoridad.
Todos somos influenciados por el entorno sin darnos cuenta. Padres, maestros, hermanos o amigos pretenderán -con la mejor intención- que hagamos o seamos como a ellos les parece que sería mejor.
De nosotros dependerá, de nuestro criterio, voluntad, carácter, lo moldeables que podamos ser o si podremos mantener ese fundamental sentido de rebeldía que nos permita discernir y decidir en consecuencia que haremos de nuestra vida.
De eso trata este breve cuento del genial Khalil Gibran.
El loco
"En el jardín de un hospicio conocí a un joven de rostro pálido y hermoso, allí internado.
Y sentándome junto a él sobre el banco, le pregunté:
-¿Por qué estás aquí?
Me miró asombrado y respondió:
-Es una pregunta inadecuada; sin embargo, contestaré. Mi padre quiso hacer de
mí una reproducción de sí mismo; también mi tío. Mi madre deseaba que fuera la
imagen de su ilustre padre. Mi hermana mostraba a su esposo navegante como el
ejemplo perfecto a seguir. Mi hermano pensaba que debía ser como él, un
excelente atleta. Y mis profesores, como el doctor de filosofía, el de música y el de lógica,
ellos también fueron terminantes, y cada uno quiso que fuera el reflejo de sus
propios rostros en un espejo. Por eso vine a este lugar. Lo encontré más sano. Al menos puedo ser yo
mismo.
Enseguida se volvió hacia mí y dijo:
-Pero dime, ¿te condujeron a este lugar la educación y el buen consejo?
-No, soy un visitante -respondí.
-Oh -añadió él- tú eres uno de los que vive en el hospicio del otro lado de la pared."
... ...
Tal vez no nos interese que nos hablen de historia, química o guerras, tal vez queramos saber el color del amanecer o el olor del mar.
Nuestra cordura o locura dependerá de lo que nos rodee y de nosotros mismos. No permitamos que nos manejen y tratemos de no influenciar a otros. Dejemos a quienes amamos ser ellos mismos y
no un reflejo de nuestros anhelos.
La libertad de pensamiento y el amor deben ser el equilibrio que nos ponga de una lado o del otro de la pared.
"La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma."
Goethe - Poeta y dramaturgo alemán (1749-1832)
Goethe - Poeta y dramaturgo alemán (1749-1832)
No dejarse influenciar ni hacerlo con los demás, esa es la cuestión, mantener la libertad de pensamiento aunque cueste.
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