"Creo que debemos trabajar
honestamente, porque sin una actitud honesta nada se puede realizar en el
mundo".
Mao Tse-Tung - Político y estadista chino
(1893-1976)
La honestidad, -y no hay que confundir con la simple
honradez- es un valor indispensable para que las relaciones humanas se
desenvuelvan en un ambiente de confianza y armonía, tal vez el valor más
importante de la personalidad y que tiene la humanidad, pues se debe actuar
honestamente con todas las personas del entorno para ser una persona íntegra, y
sin embargo es una cualidad que se ha perdido a través del tiempo y del que hoy
las personas ni siquiera tiene claro lo que significa, y mucho menos lo ponen
en práctica.
No debemos olvidar que es fundamental la educación como base
para inculcar desde pequeños estos valores que deben primero vivirse
personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas.
Es muy difícil ser honestos, exige coraje para decir siempre
la verdad, y obrar en forma recta y clara. Muchas veces nos encontramos en
situaciones difíciles en las que al final no nos conviene hablar con la verdad
por miedo a salir perjudicados.
Ser honesto es ser una persona íntegra, leal, auténtica, que
razona para con los demás como si lo
estuviera haciendo para si mismo, es ser decente, sincero, recatado, discreto,
razonable, justo y honrado. Es cumplir con las obligaciones contraídas, es
evitar la murmuración y juzgar, saber guardar las confidencias recibidas y ser
cuidadoso y transparente en el manejo del dinero, así como aceptar los errores
propios y sus consecuencias.
Cuando se está entre personas honestas cualquier proyecto
humano se puede realizar, y la confianza colectiva se transforma en una fuerza
de gran valor.
Si queremos ser honestos debemos conocernos más a nosotros
mismos, expresando sin temor lo que sentimos o pensamos siempre, con respeto,
sin perder de vista la verdad, cumpliendo las promesas, jugando limpio sin
perjudicar a nadie sólo por un bienestar personal.
La honestidad, tiñe la vida de confianza, sinceridad y
apertura, y expresa la disposición de vivir a la luz de la verdad, es una
decisión que cada persona debe de tomar, que favorece sus valores éticos y
morales. No es tan solo ser franco y honrado es también ser capaz de convencer
a los demás para que sean honestos, es sembrar confianza en uno mismo y en
quienes están en contacto con la persona honesta.
La familia y la escuela -tan en crisis últimamente- deben
inculcar estos principios y práctica de valores que deben marcar para el futuro
el rumbo de las personas, ya que el reflejo de estas cualidades hará de éste un
mundo mejor.
Imagen : Harika Paylaşımlar
"Todos somos viajeros en este mundo
yermo, y lo mejor que podemos encontrar en nuestro recorrido es un amigo
honesto".
Roberto Louis Stevenson - escritor escocés (1850-1894)
Es notorio que estos valores se ven en las personas de los países mas desarrollados, social y económicamente.
ResponderBorrarAquí es el lugar viveza, la simulación, decidía, y engaño, por ello no evolucionamos.
Es probable que algo de eso que tu dices haya, igualmente yo prefiero creer que los valores -sin importar en que lugar estemos- y más allá de las condiciones económicas tienen que ver con la forma de ser de cada uno.
BorrarTambien en el primer mundo hay ejemplos de corrupción, que es la contrapartida de la honestidad.
Como en cualquier cosa que dependa del ser humano nada es 100% bueno o malo.
Es un tema atrapante, gracias por comentar.