El Sufismo es la esencia y la espiritualidad del Islam. fuente de conocimiento, y filosofía de vida que está en los cimientos de todas las religiones, aun en la discrepancia.
El Sufismo es una vía espiritual, material y social, en la que no hay una renuncia a la vida. El sufí es el que trata de vivir en la vida cotidiana lo que Allah le ha decretado, y para ello necesita esforzarse y luchar.
Es el viaje del buscador hacia Allah, es una vía personal, y no debe confundirse con un sufismo “amoroso”, “universalista”, “poético” a la espiritualidad de la “New Age” difundido por Occidente, aunque sea con buenas intenciones.
Al que sigue esta vía se le llama pobre, faquir, porque la “pobreza” en la vida espiritual es un estado imprescindible y necesario. Allah es quien todo lo posee, reconociéndonos dependientes de Él y aceptando Su decreto, se alcanza la paz.
Como enseñanza se utilizan cuentos, -como las parábolas en la Biblia para los cristianos-, se perciben con el corazón y
no con la mente, no se trata de descifrar su significado, sino más bien de
permitir que se produzca su efecto sutil al leerlos.
Esas enseñanzas pueden ser seguidas por cualquier persona y como todo
lo que nos hace reflexionar refuerza nuestro espíritu.
El Faro - un popular cuento sufi
Érase una
vez un hombre que construía un faro en medio del desierto. Todos se burlaban de
él y lo llamaban loco.
- ¿Para
qué un faro en medio del desierto? - se preguntaban.
El hombre
no hacía caso y seguía callado haciendo su labor.
Un día
por fin terminó de construir el faro.
En la noche sin luna y sin estrellas el espléndido rayo empezó a girar en las tinieblas del aire, como si la vía láctea se hubiera convertido en carrusel.
En la noche sin luna y sin estrellas el espléndido rayo empezó a girar en las tinieblas del aire, como si la vía láctea se hubiera convertido en carrusel.
Y sucedió que en el momento en el que el faro comenzó a dar su luz, surgió de pronto en el desierto un mar iluminado por un río de luz y hubo en el mar buques transatlánticos, paso de submarinos, de ballenas, puertos con mercaderes de Venecia, piratas de barbarroja, holandeses errantes y sirenas...
Todos se asombraron, menos el constructor del faro.
Él sabía que si alguien enciende
una luz en medio de la oscuridad, al brillo de esa luz surgirán muchas
maravillas.
Hola, me gustaría saber la fuente de este texto. Desde que lo leí en tu blog lo he estado contando a los alumnos de mi escuela, pero no he logrado encontrarlo publicado en ningún libro. ¿Me lo puedes decir? Te lo agradecería mucho.
ResponderBorrarUn saludo,
Alicia
Hola Alicia, Los cuentos Sufis son historias cortas, muchas veces anónimas, para reflexionar sobre la vida y que nos introducen en las enseñanzas sufíes. Suelen comentar los contrasentidos de lo cotidiano y conectan muchas veces con lo absurdo. Tal como las fábulas o las relatos Zen.
BorrarLamento no haberlo señalado pero esto fue publicado hace casi 7 años atrás.
Te dejo un link con otros cuentos del mismo tipo por si es de tu interés: http://meditaldia.com/2.htm
Gracias por tu visita.