"Hay seres humanos que luchan un día y son
buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan
muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida. Esos
son los imprescindibles"
Bertolt Brecht - dramaturgo y poeta alemán (1898-1956)
Una excepcional mujer de la que poco se habla, como poco conocemos en occidente de éste país asiático, Birmania, donde ella nació en la ciudad de Rangún en 1945. Su vida es un símbolo de la lucha pacífica por los derechos humanos y la libertad para su pueblo.
Aung San Suu Kyi hija del general Aung San, héroe de la independencia birmana, que murió
asesinado cuando ella tenía dos años, se educó bajo la influencia de
su madre, primero en Birmania y luego en India, combinando elementos de la tradición oriental budista, y la
occidental, en especial la lengua inglesa.
Vivió en Oxford por 24 años, primero como estudiante, luego profesora, y tambien madre, ama de casa y esposa del
especialista en estudios sobre el Tíbet y el Himalaya Michael Aris. Una vida de alegrías y tristezas cotidianas, en unas calles que no volvería a ver hasta 24 años después.
En 1988 regresó a Rangún para cuidar a su madre enferma y allí recibió el pedido de sus compatriotas de que encabezase el levantamiento contra la dictadura del régimen militar.
Birmania es un país arruinado por medio siglo de mal gobierno, tanto en
economía como en educación y en sanidad, con un ejército aún muy
afianzado, un mosaico étnico con tensiones étnicas y religiosas y con un vecino muy poderoso y
autoritario, China.
Una mujer que afirma que la libertad
política puede nacer de la libertad interna y espiritual, con un coraje, puro y simple. Ese
valor, sin el que no hay libertad, una virtud escasa, valiosa y
difícil. Especialmente difícil en los primeros
años de arresto domiciliario, separada de sus hijos aún pequeños,
aislada y aún sin haber experimentado la liberación interior que después le daría la meditación budista.
Pero, como dice ella misma, “tiendo a
ser testaruda".
En un Occidente que pierde poder relativo y un Oriente que está experimentando un poderoso renacimiento, dijo Rudyard Kipling autor inglés “hay Oriente y hay Occidente cuando una mujer fuerte se enfrenta a los generales y al mundo”.
Aung San Suu Kyi fue protagonista de una de las más apasionantes y trágicas historias de amor, detrás de la figura pública ésta mujer tuvo que elegir su país a costa de su
familia. Fue su esposo quien llevó su caso a la Casa Blanca, la ONU, el Vaticano y el comité noruego del premio Nobel, para darle visibilidad a la causa de su esposa y evitar que la asesinaran.
"La dama de Rangún", "la orquídea de acero", ejemplo de perseverancia, una pequeña mujer de físico frágil como envoltura de una gran mujer considerada "preso de conciencia" durante tantos años, con una fortaleza inquebrantable, merecedora del Premio Nobel de la Paz que le fuera otorgado en 1991 y que pudo recién recibir "oficialmente" en el 2012 y de otros tambien importantes reconocimientos.
"Nunca en el campo de los conflictos humanos, tantos le debieron tanto, a tan pocos."
Winston Churchill - político y estadista británico (1874-1965)
No cualquiera sacrifica su familia por la lucha política, con años de total aislamiento como es el caso. Una mujer poco conocida, una historia de vida impresionante.
ResponderBorrarSin duda una gran mujer.
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