"Que es la vida humana en éste mundo inconstante?. Nada más
que un instante."
Adam Mickiewicz - poeta polaco (1798-1855)
Seguramente habrá a quien le parezca lamentable la necesidad de disfrazar la autoría de un texto, escondiéndose en la identidad de otro/s, quizás esos poemas que no fueron escritos por quienes en principio se dijo, usando un nombre famoso, no necesariamente son malos quizá diciendo que lo escribió alguien como Jorge L. Borges se pretenda dar mayor dignidad y relevancia al poema en cuestión.
Escritores excelentes y pésimos siempre hubo, hay y habrá, y
distanciándonos del valor literario, podemos convenir que quien escribe deja
sus pensamientos, sentimientos, reflexiones en las letra, tal vez criticar o
dar el crédito es prerrogativa de quien lee. Ejemplos similares circulan muchos
en internet, el poema 'Instantes' que hoy traigo podría tener la autoría
del humorista Don Herold o de la escritora Nadine Stair, ambos estadounidenses y
es uno de esos casos, ... creo que compartirlo no empobrece a nadie.
Instantes
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico, correría más riesgos,
haría más viajes, contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más
lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría,
pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por
delante.
Pero ya ven, tengo 85 años, …
y sé que me estoy muriendo.
… …
Un
poema sencillo, con un final exageradamente melancólico, hasta estereotipado,
en el que cada uno desde su perspectiva encontrará valores o deméritos, sin
embargo más allá de descubrir el oculto autor, y reconociendo que el mensaje
está más cerca de la autoayuda que de una estricta calidad literaria, intentemos
ir a la esencia.
Muchas veces las palabras llegan en el momento en que las necesitamos, son bálsamo para dolores, nos ayudan asociando vivencias propias, clarifican desde lo simple nuestros sentimientos, que para que una lectura sea agradable no es imprescindible la grifa que identifique, sino sentir que quien lo escribió nos está diciendo algo que entibia el corazón en el momento oportuno.
Dejando de lado la discusión literaria podemos elegir entre indignarnos por la indebida apropiación de un autor, o aceptar la propuesta de leerlo y concluir en que ciertamente la vida son momentos, y el poema un buen recordatorio, … enriquezcámonos, valoremos los instantes, vivamos ahora, antes de que la vida sea sólo una estructura vacía.
imagen: Morph
"Benditos sean los instantes. Y los milímetros. Y las
sombras de las pequeñas cosas."
Fernando Pessoa - poeta y escritor portugués (1888-1935)
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