"Pensamos según nuestra naturaleza, hablamos conforme a las reglas, y obramos de acuerdo con la costumbre."
Sir Francis Bacon - filósofo y estadista británico (1561-1626)
Algunos inmigrantes irlandeses introdujeron Halloween en la Estados Unidos donde llegó a ser parte del folklore popular, añadiendo elementos paganos tomados de los diversos grupos de inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas, duendes y monstruos de toda especie propagándose de allí a todo el mundo, y sin caer en satanizar el tema, tampoco creemos que deba frivolizarse al extremo que se ha hecho donde el festejo incluye una suerte de elementos banales y totalmente 'sui generis'.
La celebración inicia con los antiguos pobladores de Europa Central y parte de Asia Menor y los sacerdotes paganos druidas celtas, los que adoraban los árboles, creían en la inmortalidad del
alma, la cual decían se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo;
pero cada 31 de octubre volvía a su antiguo hogar a pedir comida a sus
moradores, quienes estaban obligados a proporcionarla y como el año céltico
concluía en esta fecha que coincide con el otoño del hemisferio norte, cuya
característica principal es la caída de las hojas, por analogía lo veían como el
fin de la muerte e iniciación de una nueva vida.
Esta enseñanza junto con la adoración a su dios el 'Señor de la Muerte' o 'Samhain', a quien en ese día invocaban para consultarle sobre el futuro, salud, prosperidad y muerte, entre otros se difundió y cuando los pueblos celtas se cristianizaron no todos renunciaron a sus costumbres paganas, surgiendo de la coincidencia de ambas fiestas pagana y cristiana el Halloween, originalmente 'All Hallows eve' o 'vigilia de Todos los Santos'.
Último día de octubre y comienzo de noviembre, momento que logra actualmente reunir tradiciones diversas que se influyen mutuamente, que gracias a la globalización y la sociedad de consumo dispuesta a asimilar todo lo que el mercado impone ha sido adoptado por niños y no tan niños, como una fiesta diferente, divertida, transgresora, un producto comercial ingenuamente aceptado, y devenido en dia de alegría, justificado como de inofensiva diversión, compitiendo en disfraces, calabazas, máscaras, brujas y dulces, bajo la consigna de 'treat or trick', 'truco o trato', 'dulce o travesura', perdiendo su magia inicial y el real contenido.
"La tradición es un reto para la innovación."
Alvaro de Melo Siza - arquitecto portugués contemporáneo
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