"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

martes, 8 de abril de 2014

Señales de Dios - saber observar

"Todo el que cree, piensa. Porque la fe, si lo que cree no se piensa, es nula."
San Agustín - Obispo y filósofo (354-430) .

Dice la religión que todos los Mandamientos se resumen en dos: “Amar a Dios sobre todas las cosas y Amar al prójimo como a uno mismo”. Todavía hubiera sido posible reducir la expresión un poco más dejando sólo uno, por entenderse, que quien ama al prójimo, ama a Dios; aunque no se deje ver mucho por la Iglesia.

Está con Dios la persona que al acostarse duerme tranquila sabiendo que no ha hecho mal a nadie.  O aquella que dedica su vida a cuidar enfermos a los que, de corazón, trata de llevarles consuelo o esperanza, pero poco puede querer a Dios aquel que es indiferente a los miles de niños que desnudos y esqueléticos son víctimas de un mundo hipócrita que les condena a muerte por hambre en muchos lugares del mindo.

Estos contrasentidos nos hacen dudar de la existencia de Dios, sin embargo siempre hay –generalmente- entre los más desposeídos quienes nos enseñan a encontrar las señales de que Dios existe.

Señales de Dios

Se cuenta que un viejo árabe, analfabeto, oraba con tanto fervor y con tanto cariño cada noche que cierta vez el poderoso jefe de una gran caravana lo llamó a su presencia y le preguntó:

- ¿Por qué oras con tanta fe? ¿Cómo sabes que Dios existe cuando ni siquiera sabes leer?
El viejo respondió:
- Gran señor, conozco la existencia de Dios por las señales que nos muestra.
El jefe indagó con algo de sorpresa:
- ¿Cómo así?

El humilde siervo le explicó:
- Cuando usted recibe una carta de alguna
persona ausente ¿cómo sabe quién la
escribió
El jefe respondió:
- Por la letra.
- Cuando usted recibe una joya, ¿cómo
obtiene información acerca de la persona que la elaboró?
El jefe volvió a responder:
- Por la firma del orfebre.
El viejo sonrió y agregó:
- Cuando oye pasos de animales alrededor de la tienda ¿cómo sabe, después, si fue un carnero, un caballo o un buey
Sorprendido, el jefe respondió:
- Por las huellas.

Entonces, el viejo creyente lo invitó a salir de la barraca y, mostrándole el cielo, donde la Luna brillaba rodeada por multitudes de estrellas, exclamó respetuosamente:
- Señor, aquellas señales, allá arriba, ¡No pueden ser de los hombres!
En ese momento, el orgulloso jefe de la caravana también comenzó a orar.

Autor Desconocido
… …
Tenemos la facultad de razonar, de pensar, de cuestionarnos, y de llegar a conclusiones correctas mediante el uso de la lógica. ¿Podemos probar la existencia de algo que no vemos?, si, y se ha hecho muchas veces con las leyes físicas, (átomos, partículas alfa, ondas de radio, etc.) llegando a lo que no podemos ver por los efectos que produce.

La fe es una virtud, tengamos el corazón abierto, hay que aprender a observar …

"Aquel que tiene fe no está nunca solo."
Thomas Carlyle - Historiador, pensador y ensayista inglés (1795-1881)
 

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