"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )
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martes, 16 de julio de 2024

Puntos de vista - a través de nuestros deseos y emociones

"Hay tantas realidades como puntos de vista. El punto de vista crea el panorama."
José Ortega y Gasset - filósofo y ensayista español (1883-1955)

Un punto de vista es solo eso, una manera de ver las cosas, una posición frente a una situación, una ponderación personal, dependiendo de momento y circunstancias.

¿ Somosobjetivos o siempre vemos todo subjetivamente? ¿Las cosas son como son o como las sensaciones?¿Existe una única manera de ver las cosas? o¿depende de cómo y desde dónde se mire?.

Cuando no queremos ver la realidad preferimos ver lo que queremos ver. Nuestra historia influye y vemos todo desde esa perspectiva. ¿Se pueden conciliar diferentes puntos de vista? ¿Las palabras tienen un único significado o depende de cómo se escuchan?

Atender sólo aquello que creemos debe ser, es una forma de ceguera. Dos personas pueden tener una verdad diferente una manera distinta de ver las cosas, porque nada es ni blanco ni negro, todo es relativo y depende de nuestro punto de vista. 
 

Es muy curioso, pero en la mayoría de las discusiones todos y nadie tienen razón. muchos factores nos llevan a una forma de pensar. La cultura, el medio ambiente, la educación. Cada cosa que nos dicen alimentan nuestros preconceptos. ¿Podemos cambiar el punto de vista?.

Defendemos con uñas y dientes un punto de vista que puede no ser correcto, sólo importa nuestra mirada, lo que ven los demás no tiene relevancia. 
 
Mantener un punto de vista “egocéntrico” es instintivo, y hasta cierto punto inevitable, c recer es poder considerar las cosas desde otro punto de vista, nuevo, distinto.
 
No podemos ver el todo, desde un único punto de vista, solo vemos una parte, por eso todo depende de como se mire. Si logramos ampliar nuestra percepción, seremos más completos y más sabios - comprender significa “ponerse en la piel de otro”, ver las cosas desde el punto de vista de otra persona. Quizás parezca obvio, pero en realidad esta operación encierra una gran dificultad, porque no estamos acostumbrados a cambiar de perspectiva.

S alvo algunos temas de principios y valores inquebrantables del ser humano, para los que no existen opciones de valoración diferentes , s sobre los deseos y emociones, las que acomodan la forma de ver las cosas. Nos colocamos en un bando u otro, según nos perjudique o nos beneficie.

Nuestros paradigmas son recursos internos que nos mueven en una u otra dirección, saber cuales son, ayudará a que tomemos decisiones acertadas y abrirse a distintas perspectivas enriquecerá propio nuestro punto de vista.

Imagen : luipermom 

"Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de los demás."
Napoleóm Hill - escritor estadounidense (1883-1970)
 

sábado, 10 de abril de 2021

Lujos? - aprender a ponderar

 “La vida de uno tiene valor siempre que se atribuya valor a la vida de los demás, por medio del amor, la amistad, la indignación y la compasión”. Simone de Beauvoir – filósofa y escritora francesa (1908.1986)

Claro que todos no medimos ni valoramos con la misma vara, somos individuos diferentes y únicos, por tanto no tenemos iguales vivencias, cultura que nos influya, ni estímulos de igual entorno, si consideramos que salimos de puntos de partida diferentes seguramente miraremos desde diferente  perspectiva, y aún teniendo la misma, las circunstancias del momento pueden hacer la diferencia. 

Pero no se trata sólo de valorar, sino cuando lo hacemos. Como humanos que somos generalmente tendemos a tropezar con la misma piedra más de una vez y reconocemos, damos valor y nos lamentamos por aquello que perdemos cuando muchas veces ya es tarde.

No es malo el lujo en si mismo, por el contrario es bueno vivir bien y sentirse satisfecho, mientras no se convierta en el 'leitmotiv' de la vida, por eso quiero compartir algo que leí por ahí, del que no conozco autor, referido a las cosas que pese a saber, con frecuencia olvidamos, y no está sobrando el recordarlo. 

‘Nos hicieron creer que el lujo era lo raro, lo caro, lo exclusivo, todo aquello que nos parecía inalcanzable … Ahora nos damos cuenta que el lujo eran esas pequeñas cosas que no sabíamos valorar cuando las teníamos y ahora que ya no están, las echamos de menos.



Lujo es estar sano.

Lujo es no pisar un hospital.

Lujo es  poder pasear por la orilla del mar.

Lujo es salir a las calles y respirar sin mascarilla.

Lujo es reunirte con toda tu familia, con tus amigos.

Lujo son las miradas.

Lujo son las sonrisas.

Lujo son los abrazos y los besos.

Lujo es disfrutar cada amanecer.

Lujo es el privilegio de amar y de estar vivos.

Todo eso es un lujo y no lo sabíamos …'

... ...

Un concepto, -el lujo- que podríamos definir de alguna forma entre el afán de confort y el desmedido despilfarro, incluyendo en su término medio la obtención de aquellos bienes inalcanzables en algún momento de la vida, y que han quedado prendidos en las vivencias,  frustraciones o anhelos insatisfechos de quien lo desea, o esos otros que por razones diversas, son de difícil obtención en condiciones habituales.

Una idea variable en el tiempo y dinámico en cuanto la sociedad va cambiando sus gustos y necesidades, pero siempre refiriéndose a lo material con un tinte de extravagante y caprichoso en algunos casos y en otros unido a la reivindicación alcanzada por un bien imprescindible como el acceso al agua para muchos, dejando de considerar lo que en ésta nota se señala, esos bienes intangibles que hacen a las emociones y sentimientos que acompañan al ser humano.

No estoy segura de si 'nos lo hicieron creer', o nosotros 'quisimos creerlo', en pos de ese afán consumista que nos acompaña, pero lo cierto es que es bueno recordarlo, reflexionar y darle cabida en nuestra vida a lo que es genuinamente importante.

“Estamos tan comprometidos en hacer cosas para lograr propósitos de valor externo que olvidamos el valor interno, el éxtasis asociado con estar vivo, de eso se trata”. Joseph Campbell - mitólogo y escritor estadounidense (1904-1987)


sábado, 18 de junio de 2016

Reir o llorar? - penas y alegrías, ... emociones que acompañan la vida

"Voy a llorar sin prisa. Voy a llorar hasta olvidar el llanto y lograr la sonrisa."
Sara de Ibáñez - seudónimo de Sara Iglesias Casadel, poeta uruguaya (1909-1971)

Alegria y tristezas son emociones propias del ser humano, que –a lo largo de la vida- responden a las diferentes circunstancias y situaciones que nos toca vivir. Ambas existen, vivir una es necesario para valorar la otra, y aunque todos deseamos la felicidad y tratamos de esquivar las penas, en la vida la emociones responden a momentos y la felicidad aun en las mejores circunstancias es generalmente efímera, apenas la disfrutamos cuando nos damos cuenta que se ha esfumado, sin embargo la tristeza cuando por diferentes motivos se presenta, nos agobia y permanecemos en ella - sin darnos cuenta-, más tiempo del necesario, llorando una y otra vez por las mismas cosas.

La emociones son inevitables, van y vienen, cuando se presentan sólo podemos vivirlas pero podemos decidir de que manera vivirlas. Sin duda las alegrías hacen a nuestra felicidad y los momentos felices deseamos que se prolonguen en el tiempo, sin embargo paradójicamente cuando llegan los momentos de dolor nos cuesta reponernos y lloramos una y otra vez por los mismos motivos reiterando y extendiendo la pena más allá de lo razonable sin darnos cuenta que entrar en la espiral de dolor nos lleva a angustiarnos perdiendo de vista el proyecto de vida que tenemos, alimentando el dolor.

Hay un breve relato que nos ayuda a reflexionar: 

"Un anciano sabio se paró ante un público, contó un chiste y todos rieron. Al cabo de un rato contó el mismo chiste y casi nadie rió, contó el chiste una y otra vez hasta que nadie se reía. Entonces dijo: si no puedes reirte varias veces de una sola cosa porqué lloras por lo mismo una y otra vez? ...
… …

Si bien el dolor es un maestro con el que aprendemos, maduramos y crecemos, no hagamos de las tristezas un hecho cotidiano, no nos aferremos a ellas, busquemos el lado positivo en cada situación, lloremos  las penas cuando nos lleguen y liberémosnos luego de ellas para sanar las heridas, encontremos el equilibrio entre alegrías y tristezas que la vida continúa y debemos vivirla de la mejor manera posible.

imagen: Silvia Enriconi/ goccedicolore

"¿No ves que es necedad o simpleza llorar por lo que con llorar no se puede remediar?."
Fernando de Rojas - dramaturgo español (1465-1541) 

lunes, 2 de mayo de 2016

Memoria sanadora - es posible transformar los recuerdos?

“Ciertos recuerdos son como amigos comunes, saben hacer reconciliaciones.”
Marcel Proust – novelista, ensayista y crítico francés (1871-1922)

Los recuerdos en la vida de cada ser humano son –como la vida misma-, buenos o malos de acuerdo a la circunstancia que vivimos, en la que se generaron, algunos nos sacarán una sonrisa, otros tal vez lágrimas, unos nos harán rememorar momentos dulces y otros nos dejarán un sabor amargo. Ellos son el bagaje que hemos ido acumulando y que nos acompaña en el camino que transitamos, con enseñanzas y aprendizajes anteriores a hoy.

Pero los recuerdos hay que aprender a manejarlos para poder encontrar en ellos aquello que nos mejore y nos haga felices, el artista y escritor Alejandro Jodorowsky dice: "Si agregas importantes detalles a tu memoria, tal como hace un artista cuando pinta un cuadro o filma un película, puedes cambiarla, agregarle felicidad. Si quieres liberarte del sufrimiento pasado, colorea y enriquece tu memoria, Otórgate lo que no te dieron. Haz lo que no hiciste. [...] Debemos tratar a nuestra memoria como si fuera un diamante cubierto de carbón. Vamos a pulirla hasta dejar al descubierto su belleza y luego tallarle facetas para enriquecerla." 


Quien se queda sólo en la memoria del pasado estanca su vida, quien tiene el coraje de ver hacia el pasado dándole un giro positivo, mirándolo desde una nueva perspectiva, agregándole valor para que nos ayude a construir el presente, hará que los recuerdos tristes o dolorosos sanen y se conviertan en alimento beneficioso, en energía que nos motive para seguir adelante.

Retrotraerse en el tiempo puede ser un ejercicio para encontrarnos a nosotros mismos, descubriendo las posibilidades de reconstruirnos y crecer alejándonos de emociones negativas o dolorosas que en algún momento nos tocó vivir, y lo podremos lograr a partir del momento en que decidamos quitarnos el peso de esa mochila que cargamos y madurar viviendo el presente sin la sombra de recuerdos por los cuales compadecernos.

Es probable que no sea fácil reconciliarnos con los recuerdos, pero sin duda es un camino a intentar. 

Imagen: Igor Morsky

“Todos necesitamos hacer las paces con nuestros recuerdos.”
Surya Das – nombre actual de Jeffrey Miller Lama en el budismo tibetano, poeta. activista espiritual, maestro de meditación estadounidense contemporáneo

domingo, 3 de abril de 2016

Salud y enfermedad - como cuidamos nuestra salud?

“Cuide su cuerpo, es el único sitio que usted tiene para vivir.”
Jim Rohn – orador motivacional, escritor y empresario estadounidense (1930-2009)

Tal como lo ha definido la Organización Mundial de la Salud, ‘estar sano no es meramente la ausencia de enfermedad sino un estado de bienestar y equilibrio físico, mental y social’

Todos en ésta vida en algún momento nos enfermamos, -es inevitable-, pero hay detalles que si cuidamos nos pueden ayudar a mantenernos, más allá de pequeños altibajos, saludables y en buena forma. Recordemos la frase del escritor inglés Joseph Addison (1672-1719): ‘La salud y la alegría se engendran mutua y naturalmente’.

Sin embargo, –aún poniendo nuestra mejor disposición-, nos cuesta cambiar los patrones de conducta que tenemos desde siempre, con los que nos educaron, con los que vivimos, los que el ritmo de vida nos impone, y aunque parece sencillo, al momento de poner en práctica los cambios, es difícil hacerlo.

Los sentimientos y las emociones influyen en nuestro estado de ánimo, por lo que si nos mantenemos optimistas, confiamos en nuestras propias fuerzas, nos relacionamos bien con quienes nos rodean, y nos permitimos ‘ser’ sin fingir apariencias, no obligándonos a mostrarnos siempre bien cuando no estemos bien, tendremos un alto porcentaje de posibilidades de evitar la enfermedad.

La vida actual nos exige, nos apura, nos obliga, nos enfrenta a dificultades, y muchas veces nos equivocamos, lo que importa es no quedar estancados, tomar decisiones en los momentos adecuados, evitando las dudas y la angustia que los problemas e incertidumbres provocan, aprendiendo a aceptar los errores que cometemos y a ceder cuando sea necesario, sin culparnos por ello.

Encontrar familia y amigos con quienes podamos hablar de nuestros problemas  es el mejor apoyo cuando sólo vemos lo negativo en cada circunstancia, hablar de los errores y confiar en alguien más nos evitará caer en el pesimismo, tal vez no solucionamos la situación, pero será un gran desahogo y nos hará sentir arropados, contenidos, porque definitivamente hablar es una gran terapia.

Aceptarnos como somos, aceptar la ayuda y también las críticas, confiando en nosotros mismos es el comienzo de un camino de autoestima, que nos llevará a vivir con alegría, alegrando a quienes nos rodean, contagiando entusiasmo, estableciendo relaciones verdaderas, profundas, y seguramente todo ello redundará en que tengamos una vida plena, sana.

Probemos el cambio, … agradezcamos cada dia por estar vivos, hagamos ejercicio, comamos sano , disfrutemos del sol y la naturaleza, hagamos lo posible y cuando las cosas no se resuelvan como esperamos dejémoslas ir, trabajemos la paciencia, seamos tolerantes, mantengamos la esperanza, riamos mucho, ... tengamos presente que 'siempre es mejor prevenir que curar'.

“La salud y el dinero son dos valiosas posesiones que no apreciamos ni valoramos hasta que se nos han agotado.”
Denis Waitley – orador motivacional, escritor y consultante estadounidense contemporáneo

lunes, 1 de febrero de 2016

Aprender a demostrar - manifestando los sentimientos, ... sin excusas

“Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas.”
Harriet Beecher Stowe - Filántropa y Escritora estadounidense (1811-1896)

Cada uno de nosotros vivimos la vida que nos toca vivir, alguno somos de pocas palabras, otros no tanto, pero a veces  no nos apercibimos que las rutinas, las urgencias, los compromisos, las dificultades, nos aplanan y sin darnos cuenta nos vamos encerrando, dejamos de manifestar nuestros sentimientos, damos por sentado que quienes nos rodean saben que los queremos, que conocen nuestro agradecimiento, aunque no lo digamos, los días van imponiendo un silencio que se hace costumbre, que dura tanto como el tiempo de una vida y sólo nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde.

Del compositor español José Abraham he recordado una bonita canción que nos habla de esa ‘mala costumbre’.



Tenemos la mala costumbre de querer a medias,
de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca,
tenemos la mala costumbre de echar en falta lo que amamos,
sólo cuando lo perdemos es cuando añoramos.

Tenemos la mala costumbre de perder el tiempo,
buscando tantas metas falsas tantos falsos sueños,
tenemos la mala costumbre de no apreciar lo que en verdad importa,
y sólo entonces te das cuenta de cuántas cosas hay que sobran.

viernes, 8 de agosto de 2014

Olfato y memoria - disparador de recuerdos y emociones

"De entre los cinco sentidos, el olfato es incuestionablemente el que mejor da la idea de inmortalidad."
Salvador Dalí - pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español (1904-1989) 

Aunque el olfato del ser humano está menos desarrollado que el de otro animales, -a diferencia de los otros sentidos- está directamente relacionado con el cerebro, es importante para percibir peligros en nuestro entorno, como olores tóxicos o proximidad de fuego, como complemento del sentido del gusto percibiendo sabores, se dice que el bebé reconoce a su madre por el olor y en situaciones de enfermedad puede proporcionar mejoría mediante el uso de esencias aromáticas.

Es una realidad estudiada y corroborada científicamente, que es el más poderoso de los sentidos, el que perdura y nos lleva a los recuerdos que nuestra memoria guarda, en forma muy superior que lo que percibimos a través de la vista o el oído, asociando a situaciones vividas, a la infancia o a personas conocidas. A través del olfato se disparan sensaciones y emociones.

El escritor francés Marcel Proust, que idealizó los recuerdos, evocados por una galleta mojada en té, en su conocida novela 'A la recherche du temps perdu' - (En busca del tiempo perdido), da nombre como "fenómeno de Proust", a la relación entre el olfato y la memoria

Seguramente alguna vez hemos percibido un olor determinado y nos ha recordado una circunstancia, feliz o desagradable, del pasado, o tal vez nos ha estimulado el deseo de probar algo, y en ocasiones hasta nos ha cambiado el estado de ánimo.

Quien no ha olfateado olor a salitre y ha sentido la inquietud de asociarlo a una tormenta próxima a desatarse, o ha olfateado un olor a café y ha sentido el deseo de tomar uno igual al que hacía su abuela, y hasta ha recordado las reuniones en sus épocas juveniles en la casa familiar, o el olor a eucalipto le ha transportado a los felices momentos de vacaciones en el campo.

En definitiva a través del olfato llegamos a revivir emociones, cambiamos a estados de ánimo diferentes  y recordamos nítidamente experiencias olvidadas por largo tiempo.

"El perfume es la forma más intensa del recuerdo. Debe ser como el tema central del Bolero de Ravel. Una especie de lenta obsesión."
Jean-Paul Sartre - filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, y crítico literario francés,  (1905-1980).
 

sábado, 5 de abril de 2014

El protagonismo de los ojos - asomándonos al corazón y el alma

"En los ojos del joven arde la llama. En los del viejo brilla la luz."
Victor Hugo - poeta, dramaturgo y escritor francés (1802-1885)


Los ojos han sido objeto de observación, de estudio y de mención por parte poetas, historiadores, psicólogos, artistas y... la humanidad entera, desde tiempos inmemoriales.

De alguna manera, el contacto ocular nos hace sentir abiertos, expuestos y vulnerables. Cuando los ojos se encuentran se nota una clase especial de entendimiento de un ser humano a otro. Cuando los sentimientos nos superan y no encontramos la palabra justa, en los silencios que gritan hablan los ojos.

El comportamiento visual es tal vez la forma más sutil del lenguaje corporal. La educación nos prepara desde pequeños, enseñándonos qué hacer con nuestros ojos y qué esperar de los demás y existen estudios por los que se llega en detalle a conocer que información está procesando el cerebro y los movimientos oculares.
 
Ellos reflejan todo lo bueno y lo malo, el estado de ánimo y hasta incluso el cansancio y el desgaste que hace en ellos el paso de los años, demuestran tus reacciones al momento de una manera espontánea e involuntaria, enojo, asombro, complicidad, burla, sorpresa, angustia, miedo, alegría y tristeza, a través de ellos vemos, y con ellos podemos decir tanto o más que lo expresado en palabras.

Al mismo tiempo todos en mayor o menor medida tenemos la capacidad innata de “leer” y decodificar esas señales no verbales en los ojos de las demás personas. La mirada es un recurso muy poderoso usada sabiamente por algunas personas e inconscientemente por muchas otras

Dice el poema breve “Mirada”  atribuído a Pablo Neruda:

"No hay nada mas interesante que los ojos. ¿Ya miraste a los ojos de la otra persona? De la persona amada y no amada. Del amigo y del conocido. Del jefe y del compañero de trabajo. De un niño y un anciano. Los ojos emiten una energía que es la misma energía del alma, por eso son conocidos como las ventanas del alma. Cuando miro en los ojos y dejo que los otros miren en mis ojos, estoy abriendo puertas hacia un mundo de comprensión y amor."

Modos de comunicarse hay muchos, y hay ocasiones en que "una mirada vale más que mil palabras". Hay miradas desafiantes, y las hay huidizas, cálidas, profundas, intimidantes, tiernas u hostiles o las que manifiestan respeto y admiración.

Recordemos entonces que los ojos nos permiten comunicarnos y trasmitir nuestras emociones de una forma delicada y aunque cada ser humano es maravilloso en su complejidad, los ojos son una parte muy importante que nos dejará asomar al corazón y al alma de una manera menos racional y mas emocional y sincera.

imagen: pinterest

"El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada."
Gustavo Adolfo Bécquer - poeta y narrador español (1836-1879)

martes, 18 de febrero de 2014

Timidez y verguenza - dos caras del miedo

"La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad."  
Pablo Neruda - poeta chileno (1904-1973)
 
Alegría, tristeza, cólera y miedo son emociones básicas.

Derivadas del miedo aparecen timidez y vergüenza, dos caras de una misma moneda, que por alguna razón van siempre juntas.

La timidez es la expresión del miedo al rechazo,  se concibe como la tendencia a la incomodidad en situaciones sociales, como una peculiar oscilación entre la evitación y el acercamiento, entre el temor y el interés.  Aparentemente sería un rasgo de la personalidad, no relacionado con la autoevaluación, sino simplemente lo opuesto a la sociabilidad.

La vergüenza es la expresión del miedo a la burla o a la humillación, es un estado causante de gran incomodidad que toma a la persona por sorpresa, paraliza su actividad mental, dificulta el habla, congela el movimiento. Se puede observar a la persona avergonzada como tratando de hundirse en sí misma, de querer esfumarse, desaparecer (¡trágame, tierra!).

Ambas limitan, interfieren en el relacionamiento con otras personas, paralizan, impiden hacer cosas que quisiéramos hacer, ambas son emociones, que quieren ayudarnos a no sentirnos mal, pero en realidad sólo ponen trabas en el camino, luego vienen los arrepentimientos, ¿Por qué no lo intentamos?, ¿Por qué no hablamos?, ¿Por qué no nos atrevimos a preguntar?...

Atreverse a hacer el ridículo, reirnos de nosotros mismos, mejorar la autoestima, superar los miedos y las inseguridades serán los peldaños de una escalera que deberemos ascender en el camino para tratar de vencer el obstáculo que vergüenza y timidez pueden significar en nuestras vidas.

No nos sintamos únicos, muchos sufren iguales problemas, rompamos las ataduras … sólo es necesario darnos la oportunidad ...

"La timidez es la desconfianza del amor propio, que deseando agradar teme no conseguirlo"
Molière (Jean-Baptiste Poquelin) -  dramaturgo, humorista y actor francés (1622-1673)