"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

jueves, 31 de marzo de 2016

'Romance del Enamorado y la Muerte' - cuando la obra trasciende el tiempo

"Qué cosa más sorprendente es un libro. Es un objeto plano, hecho de un árbol, con partes flexibles en las que están impresos montones de curiosos garabatos. Pero cuando se empieza a leer, se entra en la mente de otra persona; tal vez en la mente de alguien que ha muerto hace miles de años. A través del tiempo, un autor habla clara y silenciosamente dirigiéndose a nosotros y entrando en nuestra mente. La escritura es, tal vez, el más grande de los inventos humanos. Une a personas que no se conocen entre sí. Personajes de libros de épocas lejanas rompen la cadena del tiempo. Un libro es la prueba de que los hombres son capaces de hacer que la magia funcione".
Carl Sagan – astrónomo, astrofísico, cosmólogo, escritor y divulgador científico estadounidense (1934-1996)

Los romances estructurados en versos son construcciones líricas de autores desconocidos, expresiones de los siglos XIV y XV que fueron difundidas por juglares, trasmitidos de forma oral, cantados por el pueblo  y luego recopilados por diversos autores en cancioneros que recogen la mayoría de los romances castellanos de aquellas épocas.

Con un posible origen en un poema de Juan del Encina luego reestructurado, con un estilo novelesco donde se enlazan el amor y la muerte, el 'Romance del Enamorado y la Muerte' es tal vez uno de los más divulgados y conocidos. En un ambiente de ensoñación que bien puede referir a que el protagonista estaba durmiendo o bien al sueño de un amor imposible, establece un triángulo amoroso y dramático entre el enamorado, la amada y la muerte.

Un sueño soñaba anoche
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca,
muy más que la nieve fría.
-¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
-No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.
-¡Ay Muerte tan rigurosa ,
déjame vivir un día!
-Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.

Muy de prisa se calzaba,
más deprisa se vestía,
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
-¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta, niña!
-¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,
mi madre no está dormida.
-Si no me abres ésta noche,
ya no me abrirás, querida,
la Muerte me está buscando,
junto a ti vida sería.
-Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare,
mis trenzas añadiría.

La fina seda se rompe,
la muerte que allí venía.
-Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.
... ...

Un poema popular con un tema que lo hace universal, donde el amor y la muerte están humanizados, tal vez prueba de ello es la confusión inicial del enamorado creyendo ingenuamente que es su amada quien llega cuando en realidad es la Muerte ‘esa señora muy blanca’ y el permiso que ésta otorga al enamorado de una hora más de vida, pese al singular fatalismo que ella misma significa y del final inevitable que ocurrirá.

Diálogos concisos, explícitos y al mismo tiempo cargados de sutileza, donde angustia y dramatismo están presentes, un hermoso poema que ha traspasado los tiempos, que sigue vigente hoy y que siempre es un deleite leer y releer.


"Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mi tan sospechoso como el amor, pues éste penetra en el alma ,ás que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas."
Umberto Eco - escritor y filósofo italiano (1932-2016); 'El nombre de la rosa'

No hay comentarios.:

Publicar un comentario