"En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos."
Marie von Ebner Eschenbach - escritora austríaca (1830-1916)
Vivimos en un
mundo en el que la violencia es omnipresente y va en aumento, la vemos -en mayor
o menor grado, en todos los continentes y en todos los estamentos sociales, las
víctimas de éstas situaciones, quienes sufren abuso, maltrato, descalificación, trato negligente o soledad no encuentran la forma de resguardarse y la sociedad y los gobiernos
no dan una respuesta adecuada que aporte para revertir tales circunstancias.
Abarca a
niños, adultos, y viejos, las causas son
múltiples y en un mundo con población envejecida, la tercera edad está sometida
a diferentes manifestaciones de violencia, en un complejo y generalmente
invisibilizado problema que existe pero tratamos de no ver.
Si bien a
través de la historia la vejez ha sido venerada por su sabiduría y experiencia
en algunas culturas, también en el otro extremo, en otros lugares del mundo,
han sido sacrificados al considerarlos inútiles y en éste fenómeno social confluyen
generalmente la dependencia económica o las malas condiciones de salud del
anciano que hacen al cambio de roles, la dependencia y la indefensión frente a
una realidad que los vulnera en sus derechos.
La juventud
es la promesa del futuro y debe tener su espacio, pero la actitud para con
nuestros adultos mayores, aquellos que ya hicieron su camino, trabajaron, y nos
ayudaron a crecer y ser lo que hoy somos, deberían cuestionarnos como sociedad
y como seres humanos.
Mientras
olvidemos respetarlos, darles el trato que merecen, devolviéndoles con amor
todo lo que ellos hicieron antes por nosotros, mientras la incapacidad para darnos cuenta nos
impida reintegrarles su dignidad, privilegiar el lugar que por derecho les cabe en la sociedad y en cada
familia, el entramado social se seguirá degradando.
Démosle a cada anciano un lugar en nuestras vidas, démosle tiempo, atención, cariño, contemplemos sus necesidades y sus ritmos, reconozcámosle su experiencia, incluyámosle haciéndoles sentir que son parte, que están vivos, que son necesarios.
"Se es viejo cuando se tiene más alegría por el pasado que por el futuro."
John Knittel - escritor suizo (1891-1970)
Gracias: Leer y entender es fundamental.
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