"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

miércoles, 4 de mayo de 2016

Posponer - un hábito que posterga nuestra vida

“El posponer sólo está bien cuando se está enojado.”
Publio Siro – escritor latino de la antigua Roma (85-43 a.C.)

Hay tareas y decisiones que sin darnos cuenta posponemos, dejamos un trabajo para hacer después, por falta de tiempo, no estudiamos hoy y lo dejamos para mañana por falta de ganas, o evitamos decidir algo, esperando tal vez que mágicamente aparezca una solución que nos evite tomar posición, y esa forma de actuar que, en ocasiones puede resultar beneficiosa cuando estamos enojados dándonos tiempo para que  ello no influya negativamente en una decisión, cuando nos acostumbramos y lo hacemos siempre así, se convierte en un lastre que sólo entorpece el desarrollo de la vida.

Por qué lo hacemos?, en general porque lo que tenemos que hacer o decidir es algo que no nos resulta atractivo, es más, posiblemente sea algo que no nos interesa demasiado, o que pretendemos evitar involucrarnos, esperando que el motivo desaparezca antes de tener que enfrentarlo, o tal vez se trate de una tarea demasiado importante para la que no nos sentimos capaces, y el miedo a no estar a la altura requerida nos hace posponer lo que tendríamos que estar haciendo ya.



Lo triste es que aquello que pretendemos evitar no lo solucionamos posponiendo su resolución, sólo trasladamos en el tiempo una decisión que mientras no tomamos nos mantiene incómodos, genera estrés y se va convirtiendo sin darnos cuenta en una costumbre, un mal hábito que en ocasiones puede ser la excusa perfecta para que un fracaso no sea visto como un error nuestro sino que no lo hicimos por no haber resuelto aquello oportunamente.

Posponer es evitar responsabilidades que debemos asumir, agregando sobre nuestras espaldas una carga extra de ansiedad, una preocupación más, al saber que tenemos pendiente cosas que en algún momento y sin disculpas de tipo alguno deberemos resolver y hacer.

Decidamos organizar nuestra vida, desde las tareas a las actitudes, reconozcamos las excusas que nos damos a nosotros mismos, valoremos lo que debemos hacer como una cita con nosotros mismos, probemos hacer pequeñas cosas sin posponer, paso a paso, con objetivos que nos resulten sencillos de alcanzar, para comprobar el beneficio que nos aportan.

Posponer puede llevarnos a perder oportunidades, reflexionemos, tal vez mañana ya no estemos, no posterguemos nuestra vida, y no lo empeoremos haciéndonos trampas a nosotros mismos.

“Posponer algo fácil lo convierte en difícil, posponer algo difícil lo convierte en imposible.”
George C. Lorimer – pastor estadounidense (1838-1904)
  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario