Una poesía para la reflexión de Neftali Reyes Basoalto - Pablo Neruda (1904-1973)
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No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tu has hecho tu vida.
Acepta
la responsabilidad de edificarte a ti mismo, y el valor de acusarte en
el fracaso para volver a empezar corrigiéndote, el triunfo del verdadero
hombre, surge de las cenizas del error.
Nunca te
quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo
ambiente supieron vencer. Las circunstanciasson buenas o malas según la
voluntad y la fortaleza de tu corazón; aprende aconvertir toda situación
difícil en un arma para triunfar.
No te quejes por
tu pobreza, por tu salud o por tu suerte, enfréntate con valor y acepta
que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que
has de ganar.
No te amargues por tus
fracasos, ni se los cargues a otros, acéptale ahora o siempre seguirás
justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para
comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar.
Deja
ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu
necesidad, de tu dolor y de tu fracaso, si tu has sido el ignorante, el
irresponsable, tú y solo tú, nadie pudo haberlo sido por ti, no olvides
que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro
es tu presente.
Aprende de los fuertes, de
los audaces, imita a los valientes, a los enérgicos, a los vencedores, a
quienes no aceptan situaciones difíciles, a quienes vencieron a pesar de
todo.
Piensa menos en tus problemas y más en
tu trabajo y tus problemas sin aliento morirán; aprende a nacer desde el
dolor y hacer más grande que el más grande de tus obstáculos.
Mírate
en el espejo de ti mismo, comienza a ser sincero contigo mismo,
reconócete por tu voluntad, por tu valor, y no por tu debilidad para
justificarte.
Recuerda que conociéndote a si
mismo serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las
circunstancias, tu mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la
construcción de tu propio destino.
Levántate,
mira por la mañana y respira la luz del amanecer, tu eres parte de la
fuerza de la vida, despierta, camina, muévete, lucha, decídete y
triunfarás en la vida.
Nunca pienses en la suerte porque la suerte es: el pretexto de los fracasados.
Si caes; levántate, sacúdete el polvo y sigue avanzando.
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la gente gasta energías valiosas en victimizarse en vez de enfrentar las
dificultades de la vida y salir fortalecida de ellas. En nuestro
interior está la llama sagrada para vencer cualquier
obstáculo. Estas palabras deberían
ser el ideal de todos.
Somos el resultado de nuestras decisiones en el acierto o en el error.
ResponderBorrarEs cierto, comparto tu opinión, gracias por tu comentario.
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