** Recopilación de notas y reflexiones sobre el tema, de
diferentes autores y referidas a distintos paises donde se da igual
fenómeno.
Sí, desconocidos,
olvidados y no valorados. Hablo de los deportes que existen a parte del
dichoso fútbol. No entiendo, cómo puede valorarse y dar tanta
importancia a un deporte e ignorar a otros que conllevan igual de
esfuerzo y sacrificio. Hay tantos deportes que la gente desconoce y todo
porque no mueven el dinero que mueve el fútbol, porque no es lo que
llaman " deporte de masas "
Triste es decirlo, del básquet poco se
habla, agonizan el ciclismo, el atletismo y el boxeo. De los demás
deportes ni hablar porque su suerte es aún más negra: están condenados a
un silencio casi absoluto.
Se pueden enumerar
múltiples causas pero para quienes cubren el deporte: hoy no hay espacio
sino para el fútbol, para un fútbol y unos campeonatos mediocres que lo
acaparan todo porque son los únicos que dan billetes. Revisen cualquier
página deportiva de un diario y encontrarán que el 95 por ciento sólo
habla de balones, escuchen la radio y, con contadísimas y honrosas
excepciones, encontrarán que no hay más que fútbol, y no hablemos de la
televisión que impúdicamente dedica el 99 por ciento de su espacio a
contarnos domingo, lunes y martes de pésimos partidos, a pasarnos más de
veinte veces cada gol, a mostrarnos a los protagonistas que siempre
dicen que “el triunfo se debió al trabajo y a la humildad o que por la
derrota hay que trabajar más”, mientras que miércoles, jueves, viernes y
sábado nos meten por todos lados los “interesantísimos” juegos del
siguiente fin de semana. Y si queda un espacio está el fútbol
internacional al que se le da tanta importancia que ha conseguido en
nuestro territorio hinchada propia.
Hablar o escribir de deportes es hacerlo sobre FUTBOl.
Pero aún hay que hacer una reflexión más: ¿el fútbol se merece la importancia que le damos?
El
fútbol está sobrevalorado, e impresiona ver la importancia exagerada
que tiene en nuestra sociedad. Vivimos en un mundo donde los futbolistas
se convierten en héroes y la gente se pelea en los estadios por
defender a un equipo.
Los deportes que dan medallas en
los certámenes de tipo olímpico son en su gran mayoría los que están
arrinconados en el cuarto de atrás así que una buena parte de nuestros
jóvenes tienen que luchar hasta con las uñas para poder entrenarse y
competir. Si no fuera por el coraje y la persistencia de estos
deportistas, y por el sacrificio de sus familias, muchas de esas
disciplinas se morirían porque el apoyo que les da el Estado apenas
alcanza para lo más urgente y en ocasiones no existe.
Buena
parte de nuestro subdesarrollo deportivo se debe a esa visión miope de
los periodistas deportivos que dejan a un lado unas disciplinas
olvidando a tantos deportistas, pesistas, nadadores, luchadores,
gimnastas etc., que luchan en la sombra contra todo y contra todos sin
que siquiera tengan el estímulo de una breve nota
El
fútbol interesa a todos, -los chicos muchas veces aprenden a patear una
pelota antes que a caminar-, y por ello nadie va a pedir que lo borren
de la pantalla, pero no hay que olvidar que hay deportes igualmente
emotivos, muchos de ellos apasionantes, que despiertan el interés de las
gentes y que les han dado títulos, medallas y alegrías que merecen un
mejor trato del periodismo quienes hoy tienen esa honrosa obligación de
informar. Si ofrecieran parte de ese espacio a otras disciplinas darian
un empujón importante al deporte nacional.
Se puede
pensar en el fútbol como un juego, en la Sudáfrica del apartheid el
fútbol era un deporte mayoritariamente negro, mientras que el rugby era
el deporte de los blancos. Los presos usaban el fútbol como herramienta
política, jugar al fútbol era muy importante para los presos, no solo
porque era una forma de entretenerse, de olvidar por unos minutos la
cárcel sino también porque representaba una reafirmación de su raza.
Se
puede entender el interés de tantos por este deporte, y en algunos
momentos, incluso compartirlo, pero es absurdo reducir LA VIDA a
participar de la previa a un partido de futbol, verlo, comentarlo y
seguir luego únicamente con ese tema durante todos los días como centro y
motivo principal. Triste pobreza la de esa VIDA
Como
resumen vale repetir lo dicho al comienzo “No entiendo,
cómo puede valorarse y dar tanta importancia a un deporte”, dejando de
lado además –y en primer lugar- otras cosas importantes que hacen a la
vida misma de las personas y que en una escala de valores deberían ser
preponderantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario