Seguramente la más conocida y famosa pieza para órgano compuesta por Johann Sebastian Bach, hacia 1708 cuando vivía en Weimar y era organista en la corte del duque Wilhelm Ernst.
Algunos
investigadores sostienen que fue compuesta por Bach para "probar" un
órgano, ya que requiere una gran capacidad por parte del instrumento. Otros
dicen que, en su origen, fue una pieza compuesta para violín.
Sea
como fuere, ésta, como el resto de la música religiosa de Bach está llena de
sensibilidad y espiritualidad, es difícil escucharla en una catedral y no
sentir un escalofrío por la espalda.
El organista húngaro,
clavecinista y pianista Miklós Mikael Spanyi es el intérprete, en esta
oportunidad en la Catedral de San Esteban, Passau, Alemania.
El órgano cuenta
actualmente con 17.774 tubos y 233 registros.
La
obra responde a una serena belleza que lleva hacia paisajes etéreos, para
disfrutar del éxtasis inspirado por Bach. Música de extraordinaria belleza e imponente profundidad.
Video: MovieMongerHZ
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Grandioso.
ResponderBorrarComparto tu apreciación Anónim@, no cabe otra expresión que esa. Gracias por comentar.
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