En una zona de Colombia,
"los niños del cable" para llegar a su escuelita rural tienen que descender por un cable de
acero, en un trayecto de 800 metros de largo, a una altura de 200
metros, sólo con la ayuda de unas desgastadas poleas y unas
improvisadas y poco resistentes cuerdas. El descenso a toda velocidad
dura entre 30 y 40 segundos y al llegar al final del cable frenan con
una horqueta de palo.
Para regresar a casa después de clases deben subir
un cerro y volver por otro cable que los lleva de nuevo al puente.
Triste vida la de éstos niños, que valientes o inconscientes del peligro que viven a diario se adaptan a sus circunstancias, sin que las autoridades del lugar hagan por solucionar la situación.
Video: Ignasi RI
Crónica de Guillermo Larrota para el canal RCN de Colombia
"El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria."
Ernesto Sábato - escritor, ensayista, pintor y físico argentino (1911-2011)
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