"El espacio arquitectónico sólo cobra vida en correspondencia con la presencia humana que lo percibe."
Tadao Ando - arquitecto japonés contemporáneo
Una edificación icónica, un lugar frente a la costa atlántica ubicado en el
departamento de Canelones en Uruguay, en la zona denominada Costa de Oro, a pocos
quilómetros de Montevideo, en el pequeño balneario llamado Villa Argentina,
aunque probablemente por razones de interés turístico se ha incorporado hace
algunos años a los lugares de interés para visitar cuando se llega a la ciudad de Atlántida,
un balneario de más relevancia que atrae un mayor número de visitantes.
Una construcción sin un estilo definido, que impone con su aspecto y enclave en una zona elevada en
las barrancas sobre la playa, en costas del Río de la Plata, que arrastra tras de sí, algunas historias, como
que fue refugio de contrabandistas, o que estuvo relacionada de algún modo con
integrantes del nazismo, aunque lo cierto es fue construída entre el año 1945 y
1948 por el Sr. Juan Torres para vivienda de don Natalio Michelizzi, uno de los
pioneros de la zona, aunque hay quienes aseguran que allí ocultó un laboratorio
alquimista y que se mantiene como mudo testigo de ese mar al que mira constante
e insistentemente.
Su primer nombre fue ‘Quimera’, pero con el tiempo la gente de la zona
comenzó a identificarla como ‘El Äguila’, o ‘El nido del águila’, que tal es su
aspecto, y así como su gran tamaño es la impresión que deja en quienes la ven
por primera vez. Un lugar construido en piedra, de manera casi artesanal, que
originalmente ostentaba debajo del áquila una suerte de proa de barco que se
derrumbó en el invierno de 1982, hoy devenido en mirador, que puede ser visitado, y que a través de sus ventanas a
manera de enormes ojos nos permite disfrutar de una inigualable visión del mar
abierto.
Abandonada durante 20 años, reconstruída luego por el Ministerio de Turismo, actualmente dependiendo de la comuna canaria, es sin duda una gran estructura que se enfrenta al mar que la socava, con su
singular forma de ave, majestuosa, que nos aleja de lo cotidiano permitiéndonos crear
y vivir nuestra propia ‘quimera’, mientras por allí estemos, ofreciéndonos una mirada
diferente, impresionante, del horizonte, o de una puesta del sol, alejado de ruidos, ajetreos y
distracciones.
Sin dudarlo un imperdible lugar para visitar, con un toque enigmático y misterioso.
imagen: Él Äguila'/ Villa Argentina, Canelones, Uruguay
"Un arquitecto es un dibujante de sueños."
Grace McGarvie - arquitecto estadounidense contemporánea
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