“Lo que se les dé a
los niños, los niños darán a la sociedad.”
Tanto me gustó que lo comenté en la familia, sobre todo por ser una letra un tanto extensa que ella memorizaba perfectamente, y comprobé que siempre estamos a tiempo de saber 'algo más', ya que luego de investigar un poquito supe que la canción "La casa disparatada", en portugués 'A casa', fue escrita en 1970 por el poeta y músico brasileño Vinicius de Moraes, y formó parte de un libro con 32 poemas para niños publicado con el título de 'A Arca de Noe'.
Karl A. Menninger – siquiatra estadounidense (1893-1990)
Quienes tenemos niños pequeños en nuestro entorno, además de disfrutar de su alegría, inocencia, su estado de genuina sorpresa permanente, descubrimos gratamente que de ellos aprendemos permanentemente y ese es un privilegio que me ha sucedido a mí en éstos últimos años, escuchando a Maite mi nieta más pequeña cantando entusiasmada una bonita y alegre canción que -con sus por entonces 3 añitos- resultaba más graciosa aún.
Tanto me gustó que lo comenté en la familia, sobre todo por ser una letra un tanto extensa que ella memorizaba perfectamente, y comprobé que siempre estamos a tiempo de saber 'algo más', ya que luego de investigar un poquito supe que la canción "La casa disparatada", en portugués 'A casa', fue escrita en 1970 por el poeta y músico brasileño Vinicius de Moraes, y formó parte de un libro con 32 poemas para niños publicado con el título de 'A Arca de Noe'.
Era uma casa muito
engraçada
Não tinha teto, não tinha nada Ninguém podia entrar nela, não Porque na casa não tinha chão Ninguém podia dormir na rede Porque na casa não tinha parede Ninguém podia fazer pipi Porque penico não tinha ali Mas era feita com muito esmero Na rua dos bobos numero zero |
Tengo una casa disparatada,
no tiene techo, no tiene nada. Nadie se puede en ella quedar, no tiene suelo para pisar. No tiene puertas, ni una pared, ¡Qué disparate! Fíjese Usted, que no hay manera de hacer pipí pues pelela no tengo allí. La tengo hecha con mucho esmero calle los locos, número cero. Mi casa está en un barrio precioso donde vivimos los mentirosos. |
Aunque ha sido traducido al español por el músico argentino Luis Pescetti, y ha sido cantada por distintos grupos dedicados al público infantil, así como en los diferentes centros escolares, he preferido compartir la versión original en portugués.
La vida con niños nos mantiene ágiles de cuerpo y mente, nos lleva a actualizar información, -a mi me permitió acercarme a esa faceta que no conocía del poeta carioca-, nos permite compartir su mundo arropándonos con su ternura, su transparencia simple, picardía e ingenuidad y nos hace recordar nuestras propias vivencias de la niñez olvidada allá en el tiempo, entibiando el corazón.
Video: Os MiniMágicos
Fuente: http://www.enelpaisdelashadas.com/los-lunes-musicales-a-arca-de-noe/
“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.”
H. G. Hendricks – profesor, orador y pastor (1924-2013)
La vida con niños nos mantiene ágiles de cuerpo y mente, nos lleva a actualizar información, -a mi me permitió acercarme a esa faceta que no conocía del poeta carioca-, nos permite compartir su mundo arropándonos con su ternura, su transparencia simple, picardía e ingenuidad y nos hace recordar nuestras propias vivencias de la niñez olvidada allá en el tiempo, entibiando el corazón.
Video: Os MiniMágicos
Fuente: http://www.enelpaisdelashadas.com/los-lunes-musicales-a-arca-de-noe/
“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.”
H. G. Hendricks – profesor, orador y pastor (1924-2013)
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