Presente - vivir hoy, una exigencia incuestionable

"El hombre no existe realmente en la lucha contra sus propios límites."
Ignazio Silone - seudónimo de Secondo Tranquilli, escritor italiano (1900-1978)

Hablamos de vivir el presente, nos convencemos de que es lo único que realmente tenemos y tratamos de hacerlo, pero no es fácil. Tampoco lo es tratar de interrumpir esos pensamientos que nos acompañan continuamente, ese flujo permanente, que es como una película, y a pesar de que no vivimos en el pasado ni en el futuro sino ahora, generalmente lo hacemos interactuando con los recuerdos del pasado y los proyectos que tenemos de futuro de modo que sin darnos cuenta la experiencia del presente -salvo cuando vivimos momentos o eventos muy intensos-, se diluye y pierde en profundidad.

Cuando vivimos situaciones que nos entristecen tratamos de evadirnos del presente que nos hiere, y si por el contrario estamos felices, en general lamentamos que pronto termine.

Hay un texto -que les dejo a continuación- del filósofo y pensador francés Blaise Pascal.

"Nunca estamos  satisfechos. Anticipamos el futuro porque llega tarde, como para acelerar el curso, o recordamos el pasado para detenerlo, ya que era demasiado rápido, por lo que imprudentemente nos perdemos en el tiempo que no nos pertenece.

Que cada uno examine sus propios pensamientos y encontrará que todos ellos están concentrados en el pasado o el futuro. Pensamos sólo en términos de preparar el futuro, el presente nunca es nuestro fin. Pasado y presente son los medios, sólo el futuro es nuestro objetivo. Así que no vivimos, esperamos vivir."
... ...

Luego de leerlo, podemos pensar que, aún sabiendo que el presente es lo que importa, inconscientemente creemos que lo mejor está aún por venir. Nos arriesgamos a hipotecar un presente que -aunque a veces no colme nuestras espectativas- es la realidad que tenemos, que debemos asumir, aceptar o tratar de revertir, pero viviéndola, a cambio de recuerdos de épocas que no regresarán y de la espera incierta de un futuro que no sabemos como se presentará y del que incluso no sabemos si llegaremos a alcanzar.

Vivamos todos y cada uno de los días de nuestra vida, lo que no significa que debamos despojarnos de recuerdos y experiencia ni dejar de soñar, tener esperanzas de conquistar el futuro, pero vivamos realmente, concientemente, no nos quedemos en el simulacro, ni nos instalemos en la espera de lo que 'tal vez' llegará. 

El presente es hoy, ahora, ... una exigencia incuestionable que no admite distracciones ni dilaciones. 

"Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros."
Jean de la Bruyere - Escritor francés  (1645-1696)