"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

jueves, 27 de enero de 2022

Tiempo efímero - y el paso de la vida mientras nos distraemos en pestañear

‘El tiempo es la cosa más valiosa que una persona puede gastar.’ – Theophrasto - filósofo y botánico griego (371-287 a.C)

Mucho hablamos sobre la fugacidad del tiempo y la vida, tantas veces nos encontramos pensando en cómo los años se nos van de las manos, y tantas otras nos damos cuenta que aquello que alguna vez tuvimos como objetivo, se fue quedando –por diferentes circunstancias- en el camino de lo cambiado ppor diferentes objetivos o abandonado sin darnos cuenta.

Y esto no quiere decir que nuestra vida no esté en movimiento, simplemente en algún momento somos conscientes de que ese movimiento no logra cambios ni aporta beneficios, porque vivimos en una rutina sin darnos cuenta de que nos hemos quedado estancados.

Hace un tiempo circula en las redes un texto -de autor para mi desconocido-, que más allá del valor literario que pueda o no tener, vale la pena leer, distrayendo unos minutos para recordarnos a nosotros mismos, que la vida pasa y el tiempo no espera.

"Parpadeaste y estás en septiembre. Y entre parpadeos y parpadeos crecieron tus hijos, se fueron tus padres, dejaste de ver a amigos. Parpadeaste y se te pasa la vida entre la puteada, el trabajo, la plata que no alcanza y los sueños que dejaste encajonados para 'cuando se pueda'.

Y ... mientras parpadeamos sin registrar al otro, nos perdimos un rato de risas, un abrazo, un amor, una caricia y un último te quiero a ese alguien que ya no veremos. ¿Y si dejamos de parpadear un rato?, digo ¿si nos corremos de la velocidad, del automatismo que nos imprime la vida y empezamos a mirar? Mirá a tu hijo mientras hace la tarea, a tu vieja mientras dobla la ropa, a tu pareja mientras comen juntos, a tus amigos cuando se juntan.

Ganale alegría al tiempo, que si va a pasar, si va a arrasarnos, al menos que nos lleve llenos de miradas y sonrisas. Y sobre todo, que el tiempo nos encuentre celebrando, porque a esos momentos de felicidad yo creo que no se los lleva ni la muerte. Quedan grabados en el espacio infinito, con energía. Digo yo, que no sé nada, pero que tengo ganas de empezar a mirar."

… …

Tal vez es el momento, tal vez aún estamos a tiempo, de darnos cuenta que debemos poner las cosas en el lugar que les corresponde, y que de nosotros depende darles el justo valor que merecen, siempre hay algo que podemos corregir, siempre hay algo que podemos mejorar.

Sabemos que el pestañear es una función básica de nuestro organismo y que ya sea de forma voluntaria o por reflejo se parpadea un promedio de 10 veces por segundo, haciéndolo aproximadamente cada cinco segundos y que lo hacemos unas 15 a 20 veces por minuto, lo que parecería una pérdida de tiempo sin embargo tambien sabemos que si estamos demasiado tiempo sin parpadear los ojos y la visión se resentirán.

Claro que éstos detalles no son relevantes aquí, ya que no estamos tratando un tema científico pero importan para poner en perspectiva lo efímero de nuestra vida, el implacable paso del tiempo que no se detiene,  y la importancia de no distraernos de lo esencial que es vivir, de modo que tenemos que intentar que ese espacio entre el nacer y el morir debe ser de calidad, y para ello hay que poner lo mejor de nosotros mismos, buscando los equilibrios para que esa vida no se nos pierda entre pestañeos y valga la pena de ser vivida.

‘¿Amas la vida? Pues si amas la vida no malgastes el tiempo, porque el tiempo es el bien del que está hecha la vida.’ -  Benjamin Franklin - político, polímata, científico e inventor estadounidense (1706-1790)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario