Que
el mundo en que vivimos es cambiante, es tema conocido y reiterado en
innumerables lecturas, aún los sucesos -que pueden ser contradictorios-, cambian
constantemente de acuerdo al momento y la conveniencia de que sucedan de una u
otra manera, pero más aún para el ser humano todo cambia y esos cambios se
darán en el acotado período que va desde su nacimiento hasta su muerte, ese
evento inevitable y equilibrador, sobre el que nadie tiene potestad.
Esto es así sin discusión y desde los tiempos bíblicosEclesiastés uno de los libros del Antiguo Testamento de la Biblia y en el Tanaj judío, que muestra lo que el hombre ve aquí en la tierra, y la absoluta relatividad de todo lo existente bajo el sol. lo encontramos en las frases del
Pero tambien es tema de escritores y poetas, como dice el escritor mexicano José Emilio Pacheco en su poema Contaelegía:
Mi único tema
es lo que ya no está /Y mi
obsesión se llama lo perdido
Mi punzante
estribillo es nunca más /Y sin embargo amo este cambio perpetuo
este variar
segundo tras segundo /porque sin él lo que llamamos vida
sería de
piedra.
… …Sin embargo no todo ha de ser visto tan sombrío y pesimista, es cierto que hay tiempo para todo e incluso hay momentos que van más allá de nuestro entendimiento. Es claro que nada asegura que quienes sean más ligeros ganen la carrera, ni los trabajadores aseguren el pan o los hábiles la riqueza, todo dependerá del momento y la oportunidad.
Por
tanto ante algo que está fuera de nuestro alcance y control, es buena cosa tratar de buscar la alegría, viviendo
lo que la vida proporcione cada día, abriendo las puertas a la esperanza, experimentando
sentimientos y emociones, apreciando las cosas simples, sin esperar ese momento
especial, que tal vez no llegue, porque el tiempo es finito, ... y hay que vivir plenamente en el que nos toque.
“Un hoy vale por dos mañanas.”
Benjamin Franklin - Estadista y científico estadounidense (1706-1790)
Benjamin Franklin - Estadista y científico estadounidense (1706-1790)
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