Trisquel, ... mágico, místico y espiritual - Símbolo y cultura

"La rueda es el símbolo de la vida. Creemos avanzar cuando nos movemos, y cuando la rueda da la vuelta completa, nos encontramos en el mismo sitio."
Vicente Blasco Ibañez - escritor, periodista y político español (1867.1928)

En el lenguaje cotidiano, se entiende como símbolo a aquello que representa y encarna determinados valores, en alguna medida una forma de representar una idea. un pensamiento, un concepto.

Una palabra que deriva del latín simbŏlum y que asocia a manifestaciones culturales, religiosas o políticas entre otros. Un símbolo, no es simplemente un signo capaz de ser el intermediario entre una imagen y un concepto, sino que es el significado mismo, un sintetizador por excelencia, transmisor de conocimiento con un componente mágico.

Algunos de ellos muy conocidos en el mundo moderno, como el ying y yang taoísta, la cruz cristiana o el OM -aún sin ser un símbolo- considerado el sonido primordial., y tambien el trisquel, trisquele o triskelion celta, que nos atraen tal vez por inquietudes espirituales o sólo motivos estéticos.

Este último -una cruz de tres brazos en espiral que se unen en un punto central configurando una forma en hélice-, aparece en diferentes culturas desde el neolítico, en el arte griego y japonés, en Newgrange, en el condado de Meath, el yacimiento arqueológico más famoso de Irlanda,  representación de la Santísima Trinidad en el cristianismo y asociado al mundo celta que es como se le identifica generalmente.

Los significados atribuídos son varios, la trinidad de la energía divina, representada por las tres clases sociales en la cultura celta: los guerreros, los druidas y los trabajadores; las tres facetas del sol: amanecer, atardecer y noche en los ritos solares; la fuerza, la sabiduría y el amor; las tres etapas en la vida del ser humano: niñez, madurez y vejez; equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu; tambien representaba pasado, presente y futuro y los elementos de la naturaleza aire, agua y tierra, representando con el círculo exterior que atraviesa los otros tres el fuego y el continuo e infinito presente

El triquel, un símbolo geométrico, un motivo fascinante que nos acerca a una cultura, representación del aprendizaje, crecimiento y la evolución perpetua, del poder en movimiento y del resurgir. Eternos principiantes en la escuela de la vida, caminantes nuestras almas en el camino de nuestras creencias, evolucionando para conocer quienes somos.

Representación del tres, número sagrado en la cultura celta, igual a perfección y equilibrio, utilizado como talismán, para aliviar fiebres y curar heridas, herramienta para traer paz y armonizar, aparece en acuñaciones monetarias de la ciudad prerromana de Ilíberis (hoy Granada-España).  

Un símbolo sagrado, que los tiempos modernos han vulgarizado, pero que conserva sus características singulares, mágico, místico y espiritual.

"Los símbolos son signos sensibles, impresiones últimas, indivisibles y sobre todo involuntarias, que poseen una significación determinada. Un símbolo es un rasgo de la realidad que, para un hombre con sus sentidos alerta, designa inmediata y evidentemente algo que no puede comunicarse por medio del intelecto."

Oswald Spengler - filósofo e historiador alemán (1880-1936)