Crecer - un mandato inevitable

"Crecer significa dejar de culpar a tus padres."
Maya Angelou - poetisa, novelista, profesora de literatura, activista por los derechos civiles, actriz y cantante, guionista y directora de cine estadounidense (1928-2014)  

Crecer es un mandato inexorable, no se pude evitar, un proceso ineludible que cada quien transita de diferente manera dependiendo de la familia, las oportunidades y el entorno en que se encuentre. que cuando se mira hacia atrás tiene un cierto sabor melancólico y de eso trata un pequeñísimo relato -de autor desconocido por mi- que se encuentra en las redes, y que más allá del valor literario que pueda o no tener, es agradable leer, tal vez porque contiene el sabor de lo cotidiano que a todos en alguna medida nos abarca.

"Los chupetes se convierten en cigarros, el agua en vodka, las bicicletas en coches, los besos en sexo. ¿Te acuerdas cuando volar significaba columpiarte muy muy rápido? ¿Cuándo “protección” significaba usar casco al ir en bicicleta? ¿Cuándo lo peor que podías recibir de una persona eran piojos? ¿Cuándo solo amábamos a nuestros padres? Los hombros de papá eran el lugar más alto del mundo y mamá era una heroína. Tu peor enemigo era tu hermano, los problemas de velocidad eran causados por quién corría más rápido. “Guerra” era sólo un juego y la única droga que conocías era el remedio para la tos. El dolor más fuerte que podías sentir era el de tus rodillas raspadas y “adiós” significaba solo hasta mañana. Todo esto era lo mejor del mundo, pero no pudimos esperar a crecer."

Si duda el mundo va cambiado y los desafíos son diferentes, las nuevas tecnologías tal vez nos hagan perder de vista algunas de éstas vivencias, lo que no cambiará es ese sabor de la niñez donde la vida era más simple y aún los más desafortunados podían alcanzar su trocito de felicidad. 

Crecer significa desprendimiento y añoranza de afectos cercanos, recuerdos nostálgicos, y al mismo tiempo, el descubrimiento de nuevos mundos, es ver de cerca aquello que antes imaginábamos lejano, es enfrentar desilusiones, aceptando responsabilidades, tolerando frustraciones, encontrando equilibrio entre fragildad y fortaleza, sin perder objetivos ni el ansia de seguir creciendo, manteniendo la alegría del niño que fuimos.

"Si no quieres correr riesgos en la vida, ya has decidido que no deseas crecer."
Shirley Hufstedler - política norteamericana, Secretaria de Educación de Estados Unidos contemporánea