Scott Peck - psiquiatra estadounidense (1936-2005)
Quien crea que la vida sólo debe tener momentos felices está equivocado. Vivir es una sucesión de momentos, en los que se alternan felicidad y dolor. Muchas veces vivimos situaciones difíciles, dolorosas por diferentes motivos, enfermedad, responsabilidades excesivas, relaciones conflictivas, falta de trabajo, pérdida de personas cercanas y queridas, situaciones que se prologan en el tiempo, que desgastan y enfrentados/as a ellas nos deprimimos, estresamos, intentamos ser fuertes, lográndolo por momentos, pero volviendo luego a lo mismo y todo se repite.
En esos períodos de crisis, nos sorprendemos a nosotros mismos por la fuerza que nunca creímos tener y que sin embargo aparece, pero tambien por decisiones que tomamos, que emulando el efecto mariposa, a punto de partida de pequeños cambios, modifica situaciones liberándonos.
El
efecto mariposa un concepto científico expresado en la Teoría del Caos, es el fenómeno por el cual una pequeña perturbación
inicial, mediante un proceso de amplificación, -aunque sugiera una primera imagen negativa-, genera un efecto
considerablemente grande a mediano o corto plazo de tiempo, que permite encontrar el orden en el desorden.
Una crisis es una oportunidad de revisión de nuestra vida. Es posible que suframos por ella, pero seguro que aprenderemos si estamos con los ojos abiertos y oídos atentos. Las crisis nos permiten redefinir nuestros valores y objetivos, reconfirmarlos o descartarlos para seguir avanzando.
Confiemos en nuestra fortaleza, el aleteo de las alas de una mariposa en el océano, pese a su fragilidad, puede provocar un tsunami al otro lado del mundo.
"Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia."
Albert Einstein - físico alemán (1879-1955)
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