"Todo pasa por la inteligencia. Sin seres inteligentes no hay seducción. La hermosura que se puede encontrar en un cuerpo tiene que ver con una forma de percibirlo, y eso ya es pensamiento."
Milo Manara - pseudónimo del historietista italiano contemporáneo Maurillo Manara
Milo Manara - pseudónimo del historietista italiano contemporáneo Maurillo Manara
Las palabras sólo transmiten un pequeñísimo porcentaje del mensaje que trasmitimos a los demás, el resto se cree que llega por la comunicación no verbal que incluye el lenguaje corporal el tono y modulaciones de la voz, la gestualidad, el aroma, la ropa.
Los seductores son generalmente, personas extrovertidas y si bien la seducción es una forma de atraer la atención de otro para comenzar una relación amorosa o sexual, el acto de seducir puede desear persuadir a otros para modificar su opinión o comportamiento por lo que es común verlo en personas públicas, artistas o politicos, que hacen de ello un arte.
Todos tenemos algo que nos identifica y que va más allá de la belleza física, la forma de ser, tal vez la vitalidad o la alegría demostrada, tal vez la mirada o el gesto amable, o esa gracia que sólo algunos tienen y con la que pueden suavizar cualquier comentario, poniendo un toque diferente, casi de cercanía en aquello que trasmiten, o tal vez un rasgo de seguridad y confianza que los demás perciben.
Quien en algún momento, no ha conocido alguna de esas personas que tienen un encanto especial, un "no sé qué" que cautiva a los demás, personas encantadoras que apenas conocemos ya nos fascinan, nos atrapan con una sonrisa, o una conversación interesante, tienen algo que no acertamos a explicar que hace que sintamos el placer de estar con ellas.
En definitiva la seducción es: ¿característica innata o habilidad adquirida?, ¿un juego o un arte?, ¿un rasgo espontáneo o una forma consciente de conducirse?.
Lo cierto es que hay personas carismáticas, y allí -en el carisma-, está la clave que hace la diferencia, personas que tienen la virtud de atrapar la atención de los demás, casi sin proponérselo, resultando atractivas y seductoras, con palabras o sin ellas.
Imagen: Daniel F. Gerhartz
"A veces el carisma de una persona es de tal índole, que se infiltra atravesando nuestras defensas, nuestros prejuicios y nuestras necesarias inhibiciones y se adentra directamente en nuestras entrañas."
Peter Hoeg - escritor danés contemporáneo
Me ha encantado el post
ResponderBorrarGracias nabil iben-sobih, por visitarnos y comentar, de esos comentarios nos alimentamos y así conocemos la opinión de quienes pasan por aquí.
BorrarEstaré encantada de verte en ésta nuestra casa nuevamente.