'La palabra felicidad perdería su sentido si no estuviera balanceada con la tristeza.' - Carl Jung - médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo (1875-1961).
Todos queremos ser felices y que también lo sean aquellos a quienes amamos, pero la vida es cambiante, nos toca vivir situaciones buenas y otras no tanto, los momentos buenos los sentimos como fugaces, quisiéramos que no terminaran, mientras que los malos los sentimos interminables, nos agobian. Pero como sabríamos de la diferencia si no existieran unos y otros para contrastarlos?, … son esas contraposiciones las que nos permiten tener la dimensión de lo opuesto, y en ese balance entre unos y otros debemos descubrir, disfrutar y valorar la felicidad.
Sin embargo existen personas que parecen exiliadas de la posibilidad de esa felicidad y viven en situaciones de extrema violencia donde sus derechos más básicos son vulnerados de manera continua y permanente, donde el simple sobrevivir ya debe ser considerado un éxito, donde incluso el tiempo de duración de esa vida es exiguo y donde si siguiera existe la posibilidad de contrastar felicidad y dolor.
Viene mi memoria un breve texto del escritor argentino Lucas Hugo Guerra, tambien conocido como Mind of Brando, que plasma con una enorme claridad lo mencionado anteriormente
'Sus ojos eran tan tristes, que cualquiera se hubiese enamorado de su pena. Y yo la miraba embelesado y me preguntaba cómo hacía para sonreír, cuando tenía que ver el mundo a través de tanto dolor. Es bien sabido que uno carga la vida a cuestas; a veces en los hombros y otras veces en los ojos, ahí mismo donde se guarda el alma. Y aunque la contemplaba de lejos, podía escuchar el estruendo de su llanto cantándole a la tristeza. Sin siquiera derramar una lágrima'.
Leemos titulares en la prensa que nos cuentan esas realidades en diferentes lugares del planeta, pero -aunque lo sabemos-, pocos son quienes lo sienten como algo cercano, generalmente lo tomamos como una realidad ajena y lejana, a la que muchos están destinados y seguimos viviendo como lo hacemos habitualmente olvidándonos que para muchos sonreir es más difícil de lo que podemos imaginar, y sin embargo es la indigna e injusta cotidianidad de tantos para los que el contraste entre bueno y malo o entre feliz e infeliz no existe, pero que encuentran en si mismos la fuerza para seguir viviendo pese al desencanto y las prácticamente nulas posibilidades de tener derecho a un mundo diferente al que les tocó al nacer.
Ref: http://mirinconcitoenelalma.blogspot.com/2017/01/lucas-hugo-guerra.html
‘La tristeza no es más que una valla entre dos jardines.’ - Khalil Gibran -poeta, pintor, novelista y ensayista libanés, (1883-1943).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario