Yasmina Khadra - seudónimo femenino del escritor argelino contemporáneo Mohammed Moulessehoul
En sus
inicios la humanidad, -en su afán de explicar a sí mismo su origen y la razón de
ser de todo lo que le rodea-, creó mitos a través de relatos, de sucesos
asombrosos donde seres extraordinarios, sobrenaturales, fantásticos, héroes,
dioses o monstruos, terminan formando parte de las creencias de cada cultura,
relacionadas con la religión de cada pueblo con un carácter sagrado y siendo
consideradas como verdaderas.
La
mitología, como disciplina recoge ese conjunto de leyendas que dan respuesta a
preguntas básicas sobre la existencia misma, así como sobre el nacimiento y la
muerte, el bien y el mal, los acontecimientos de la naturaleza, en definitiva
narraciones explicativas y simbólicas que carecen de testimonio histórico,
fueron de tradición oral aunque han sido reelaborados en la escritura literaria
posterior, por lo que permanecen y son conocidos aún en la actualidad.
Como
parte de esos mitos dentro de las creencias escandinavas encontramos el ‘Yggdrasill’,
un fresno que sustentaba el universo y su tronco unía el mundo de dioses,
hombres, gigantes y muertos, conocido como el ‘Arbol del Mundo’ y cuya fortuna
reflejaba la felicidad y sufrimiento de sus habitantes.
Según
la mitología nórdica, esa donde encontramos como figuras relevantes a Odín, dios de la sabiduría, la guerra y la muerte, y tambien de la magia, la profecía, la caza, la poesía y la victoria y Thor, dios del trueno y la fuerza con alcance sobre las cosechas, los viajes, las batallas y la justicia, allí tambien hallamos ese árbol, que existía antes de la creación del mundo y
superaría el apocalipsis o Ragnarok y en su existencia sufriría diversas
penalidades que le ayudarían a alimentar y proteger al mundo con su dulce
savia.
Pero
no vivía en soledad sino que toda una suerte de personajes mágicos convivían en
dicho árbol tal así en sus ramas vivía un águila que entre sus ojos tenía un
halcón, Vedrolnir, en sus raíces vivía una serpiente, Nidhogg, y una ardilla,
Ratatosk, subía y bajaba de las ramas a las raíces para contar los insultos que
se decían el águila y la serpiente entre sí, así como cuatro ciervos, Dain,
Dvalin, Duneyr y Durathor, que comían de sus brotes tiernos.
En ese universo tambien
estaban las nornas, ‘diosas del destino’, encargadas de regar con aguas de Urd
y barro, procurando que no se secase y tratando de aliviar su sufrimiento.
El
Yggdrasilll refleja claramente las creencias nórdicas en el poder de la
naturaleza y la protección mágica que los árboles les proporcionaban, de ahí
que tuvieran la costumbre de plantar un árbol al lado de cada casa, al que se
le hacían ofrendas y se le regaba con cerveza, reflejando así la prosperidad de
la familia que allí vivía y su desgracia si se secaba.
Historias
con un sabor especial que nos acercan a la cosmogonía y costumbres de esos primigenios
orígenes de éste nuestro mundo permitiéndonos conocer tierras inhóspitas,
tiempos de barbarie donde dioses y humanos se enfrentaban.
"Todos los mitos y todos los sueños tienen algo en común, y es que todos ellos son escritos en el mismo idioma, el lenguaje simbólico."
Erich Fromm - sicoanalista y filósofo alemán (1900-1980)
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