Arthur Rubinstein - pianista polaco-estadounidense (1887-1982)
El mundo
occidental y el mundo oriental no sólo se diferencian por razones geográficas, La
forma de pensar, la forma de vivir que hacen a la idiosincracia de las
sociedades es manifiestamente diferente entre ambos mundos, la milenaria y rica
cultura oriental ha sido desde hace ya
algún tiempo motivo de atención por parte de occidente, que ha ido incorporando
elementos en distintas áreas, desde la gastronomía, la medicina o la
literatura.
Así en la
escritura vemos que occidente enlaza letras formando sílabas que a su vez
forman palabras mientras que oriente utiliza símbolos que combinados dan lugar
a un concepto.
Tal es el caso de la palabra japonesa Ikigai, que se compone de las partículas iki (生き) se refiere a la vida y kai (生き) que se traduciría como la razón de lo que uno desea y espera, un término que no tiene traducción y que
podríamos definir como ‘el significado de tu vida’, ‘la felicidad de estar
siempre ocupado’ o ‘la razón de ser’.
Es una de esas maravillosas y
exquisitas palabras japonesas de las que tenemos mucho que aprender. En la
cultura japonesa, se cree que cada uno de nosotros posee un ikigai. Esta
palabra, desconocida para muchos, refiere a todo aquello que le da sentido a
nuestra vida.
La problemática del ikigai es que, aunque todos lo poseamos, no todos lo
encuentran, ¿Para qué estamos aquí?. A cada uno le llevará un tiempo diferente
encontrarlo, pero
cuando has encontrado tu ikigai es imposible que no seas feliz.
Tal vez
para comprender mejor esta palabra debemos empezar por entender que
la cultura oriental da una importancia significativa a la búsqueda del
equilibrio, el autoconocimiento y a través del mismo el descubrimiento de la
felicidad, con el convencimiento de que la realidad es un constante cambio, que
el hombre puede transformarse a si mismo en el fluir hacia esa búsqueda y que
en la armonía del universo todo tiene un lugar de forma armónica y un motivo de
ser.
Una
palabra, una forma de ver y comprender la vida, la búsqueda de un propósito, un interesante aprendizaje.
Alexander Graham Bell - científico e inventor británico (1847-1922)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario