Mark Twain – escritor, orador y humorista estadounidense (1835-1920)
Muchas veces leemos o escuchamos hablar de la importancia de ‘querernos a nosotros mismos’, como parte del proceso que nos permita sentirnos bien, fortalecidas en nuestro caminar por la vida, para poder querer y acompañar el proceso de otros, he leído varias veces un texto que es realmente agradable y que de este tema trata, de una joven escritora española que ella misma ha compartido en las redes sociales.
Nacida en Valencia, España en 1984 Myriam Imedio es licenciada en periodismo dedicada a su profesión, -que tambien es su vocación- escribiendo como redactora del periódico valenciano y en la televisión así como diferentes gabinetes de prensa en otros medios.
De su pluma quiero compartir aquí este texto que nos refresca la memoria sobre darnos prioridad y permisos, soltar los miedos, perdonarnos.
Olvídate del tiempo
Olvídate de los minutos que no pasaron aunque pesaron como losas. Olvídate de
todo; de los amantes furtivos, de los miedos, de los ‘casi’ y los ‘peros’, de
los callejones sin salida, de los segundos necios y traicioneros, de la
trilogía de mentiras que leíste hasta el final. Sí, olvídate de todo, menos de
ti y lo importante. Cierra los ojos y mírate como si te vieras por primera vez.
Olvídate de los demonios que susurran maldades y murmuran un tic tac
estresante. Olvídate de los males, de la herida, de la ida… Concéntrate en la
vuelta, en la cura, en la sonrisa.
Olvídate del tiempo febril, de la guerra fría
paralizante, de aquel río que no saltaste. Olvídate de todo y sal, que siempre
hay puertas que se cierran y ventanas que se abren. Olvídate de las estaciones
perdidas de la mano de Dios y de las manecillas del reloj. Concéntrate en los
trenes, en las vías, en los días que vendrán. Olvídate de los fantasmas, de los
‘quizás’ que son condenas, de las cuentas atrás, de las penas plantadas en el
jardín de entrada. Concéntrate en apretar los dientes sin morderte la lengua y
seguir pa’lante.
No te castigues pensando en lo que pudo ser y no
fue. Que no te castiguen, que no te dicten, que no te hagan copiar mil veces la
misma frase. Céntrate en escribir tu historia, concéntrate en ti y olvídate del
tiempo…
... ...
Las palabras son elocuentes, convertirlas en realidad, en 'nuestra' realidad de nosotros depende.
imagen: WACYDSD
"No
me den fórmulas ciertas, porque no espero acertar siempre. No me muestren lo
que esperan de mí porque voy a seguir a mi corazón. No me hagan ser lo que no
soy, no me inviten a ser igual, porque soy diferente. No sé amar por la mitad,
no sé vivir de mentira."
Clarice Lispector - escritora ucraniano-brasileña (1920-1977)
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