"El idioma es el mapa de carreteras de una cultura. Te dice de donde viene su gente y hacia donde se dirige."
Rita Mae Brown - escritora estadounidense contemporánea
Sabido es que la lengua española, modo de vínculo de los hispano parlantes, que expresa ideas a través de las palabras, se ve enriquecida e incluye expresiones y formas de decir, algunas con un marcado colorido regional, sólo usadas en algunos lugares, y que como cualquier idioma transita por un dinamismo que la mantiene viva y actualizada.
Rita Mae Brown - escritora estadounidense contemporánea
Sabido es que la lengua española, modo de vínculo de los hispano parlantes, que expresa ideas a través de las palabras, se ve enriquecida e incluye expresiones y formas de decir, algunas con un marcado colorido regional, sólo usadas en algunos lugares, y que como cualquier idioma transita por un dinamismo que la mantiene viva y actualizada.
Lejos
está de nuestra intención hacer aquí filología, sería una arrogancia de nuestra
parte que no pretendemos asumir, sin embargo basta con repasar simplemente
algunas expresiones conocidas a modo de ejemplo¨: ‘atar perros con longaniza’,
no dar pie con bola’, ‘por h o por b’, ‘camisa de once varas’, … todas ellas
usadas en algún momento en el habla cotidiana, algunas vigentes hoy y otras que han ido quedando olvidadas.
‘Tiquismiquis’ es una expresión, cuyo origen se remonta al latín medieval, que por ese dinamismo del idioma que mencionamos se ha ido perdiendo en el tiempo, la gente joven -cuando menos en ésta, nuestra parte del mundo-, la desconoce y los mayores nos damos cuenta que, al momento de emplearla, quienes nos escuchan nos miran sorprendidos sin entender de que se trata.
Proveniente
de ‘mihi’ (para mi) luego transformado en ‘michi’ y ‘tibi’ (para ti) devenido
en ‘tichi’, podría tomarse ‘como cositas para ti y para mi’, aplicable a
personas excesivamente escupulosas, remilgadas, con reparos a cosas o
situaciones de menor importancia, afectadas en su manera de expresarse, con la característica de complicar inútilmente la situación más sencilla, desmesuradamente
corteses, meticulosas, incapaces para aceptar o compartir algo que desconocen
como ha sido preparado o si fue limpiado prolijamente.
Alguna vez hemos dicho a alguien frente a una circunstancia simple ante la cual duda ' ... terminá con tantos tiquismiquis', o a quien es demasiado ceremonioso en su comportamiento ' ... cuantos tiquismiquis para una tontería', evidenciando nuestra molestia.
Alguna vez hemos dicho a alguien frente a una circunstancia simple ante la cual duda ' ... terminá con tantos tiquismiquis', o a quien es demasiado ceremonioso en su comportamiento ' ... cuantos tiquismiquis para una tontería', evidenciando nuestra molestia.
Lo
cierto es que en la actualidad, gentes con características y actitudes de tiquismiquis, melindrosas, a las que nada les conforma que a todo encuentran un 'pero' y para todo dan demasiadas vueltas, siguen existiendo, lo que se
ha perdido es la pintoresca expresión usada desde el siglo XVII y hasta unas pocas décadas atrás, para
identificarlos, claro que el idioma tiene sus propios patrones, hay que
amoldarse a ellos 'aggiornándonos' o corremos el riesgo de deteriorar los vínculos y no ser comprendidos.
"Nuestro idioma es el reflejo de nosotros mismos. Un idioma es un reflejo exacto del carácter y el desarrollo de quien lo habla."
César Estrada Chávez - lider campesino estadounidense, activista por los derechos civiles de campesinos mexicanos (1927-1993)
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