"Aléjame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.”
Khalil Gibran -
poeta, pintor, novelista y ensayista libanés ( 1883 - 1931 )

martes, 15 de diciembre de 2015

Temores - ... un alerta de valor?

“Los peores embusteros son los propios temores.”
Rudyard Kipling  - Novelista británico (1865-1936)

Frente a situaciones nuevas, actividades que nunca hemos realizado antes, eventos desconocidos, es normal sentir una sensación indefinida , de inquietud extraña, que nos aprieta la garganta, nos pone nerviosos, o nos desacomoda el estómago, … que sabemos está relacionado a lo que deberemos hacer, que desconocemos si vamos a conseguir sortear adecuadamente, y nos produce una desagradable sensación de incomodidad, en la que está presente el temor.

Sabemos que no será tan difícil el desafío, sin embargo -aún sin motivos de peso-, no podemos evitar ese temor al cambio, a lo que no conocemos, o al resultado incierto que nos espera, ese estado de ánimo que parece nos disminuye frente a nosotros mismos, haciéndonos sentir que perdemos el control de la situación y por tanto inseguros, vulnerables.


Todos en algún momento nos sentimos así. pero la vida transcurre y -aunque nos disguste- tenemos que seguir adelante, -exceptuando aquellas personas que necesiten un apoyo profesional-, habremos de dejar de lado dudas, incertidumbres y temores, aprendiendo a aceptar nuestras limitaciones y a manejar los miedos fortaleciendo el carácter.

Partamos de la base de que todo lo que debamos vivir no tendrá la misma importancia en nuestra vida, por  lo tanto miremos en cada oportunidad que relevancia tiene lo que acontecerá y luego fijemos nuestra posición frente a ello. Observemos la situación,  poniéndonos en la posición de ver si no estamos exagerando, si lo que pueda suceder nos perjudicará tanto como para justificar el mal momento que estamos pasando, o estamos magnificando de manera infundada los miedos.

El temor puede ser un alerta de valor frente a posibles peligros, pero no caigamos en los extremos, exagerando ante los eventuales sucesos, investiguemos las causas que nos provocan el temor y nos daremos cuenta que nos estamos ahogando en un vaso de agua, por el contrario cambiemos el foco de atención, demos un giro a nuestros pensamientos y sobre todo, tengamos confianza en nuestros valores y capacidades, alejaremos los temores saliendo fortalecidos con la satisfacción de haberlo logrado.

"A cada día le bastan sus temores y no hay por que anticipar los de mañana." 
Charles Péguy - Escritor francés (1873-1914)
 

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