“Los peores embusteros son los propios temores.”
Rudyard Kipling - Novelista británico (1865-1936)
Frente
a situaciones nuevas, actividades que nunca hemos realizado antes, eventos desconocidos,
es normal sentir una sensación indefinida , de inquietud extraña, que nos
aprieta la garganta, nos pone nerviosos, o nos desacomoda el estómago, … que
sabemos está relacionado a lo que deberemos hacer, que desconocemos si vamos a
conseguir sortear adecuadamente, y nos produce una desagradable sensación de
incomodidad, en la que está presente el temor.
Sabemos que no será tan
difícil el desafío, sin embargo -aún sin motivos de peso-, no podemos evitar
ese temor al cambio, a lo que no conocemos, o al resultado incierto que nos
espera, ese estado de ánimo que parece nos disminuye frente a nosotros mismos,
haciéndonos sentir que perdemos el control de la situación y por tanto
inseguros, vulnerables.
Todos en algún momento nos
sentimos así. pero la vida transcurre y -aunque nos disguste- tenemos que
seguir adelante, -exceptuando aquellas personas que necesiten un apoyo
profesional-, habremos de dejar de lado dudas, incertidumbres y temores,
aprendiendo a aceptar nuestras limitaciones y a manejar los miedos
fortaleciendo el carácter.
Partamos de la base de que
todo lo que debamos vivir no tendrá la misma importancia en nuestra vida, por
lo tanto miremos en cada oportunidad que relevancia tiene lo que acontecerá y
luego fijemos nuestra posición frente a ello. Observemos la situación,
poniéndonos en la posición de ver si no estamos exagerando, si lo que pueda
suceder nos perjudicará tanto como para justificar el mal momento que estamos
pasando, o estamos magnificando de manera infundada los miedos.
El temor puede ser un alerta
de valor frente a posibles peligros, pero no caigamos en los extremos,
exagerando ante los eventuales sucesos, investiguemos las causas que nos
provocan el temor y nos daremos cuenta que nos estamos ahogando en un vaso de
agua, por el contrario cambiemos el foco de atención, demos un giro a nuestros
pensamientos y sobre todo, tengamos confianza en nuestros valores y
capacidades, alejaremos los temores saliendo fortalecidos con la satisfacción
de haberlo logrado.
"A cada día le bastan sus temores y no hay por que
anticipar los de mañana."
Charles Péguy - Escritor francés (1873-1914)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario