“Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, esfuérzate por ser feliz hoy. Coge un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna y bebe pensando en que mañana quizá la luna te busque en vano.” – Omar al-Jayyam – matemático, astrónomo y poeta persa (1048-1131)
En el transcurso de los años debemos aceptar que la vida nos enfrentará a situaciones adversas e incluso en ocasiones a cambios inesperados y nos veremos en la disyuntiva de aceptar apelando a la creatividad para reconvertirnos a las nuevas opciones o negarnos sabiendo que nuestras posibilidades de desarrollo terminan.
Muchas veces nos encontraremos con dificultades y obstáculos para los que nuestras opciones y habilidades serán insuficientes, nos sentiremos desprotegidos, pero caer en la lamentación es totalmente inconducente, por lo que debemos recurrir a los recursos con que contemos poniendo en juego nuestra inteligencia y creatividad y ello de nuestra actitud depende.
Siempre trato de apelar a ejemplos sencillos que grafiquen e iluminen para esclarecer los temas y por eso quiero compartir un muy breve relato de autor anónimo, que desde hace ya un buen tiempo circula en las redes, que a modo de cuento dice lo que a continuación expreso:
‘Un modesto hombre de negocios tenía una tienda de
ropa que se encontraba amenazada con desaparecer.
Una sucursal de una cadena nacional se había
instalado justo al lado de tu tienda, y había adquirido todas las propiedades
de su manzana. Este hombre muy particular se rehusó a vender. «Muy bien,
entonces construiremos a su alrededor y lo sacaremos del negocio», le dijeron
los competidores.
Llegó el día cuando el pequeño comerciante se
encontró encerrado, con una nueva tienda por departamentos rodeando por ambos
lados a su pequeño negocio. Los cartelones de los competidores anunciaban
«¡Gran inauguración!»
El comerciante puso un cartel a todo lo ancho de su
tienda que decía: «ENTRADA PRINCIPAL».’
…. ….
Cabe aquí el refrán que dice ‘cuando no puedas con tu enemigo únete a él’, y aunque la situación no es exactamente esa, cuando el opositor que debemos enfrentar es poderoso y nos apabulla usaremos los recursos que nuestro ingenio nos acerque.
Aceptar los cambios es difícil, pero debemos hacer por adaptarnos a ellos de la mejor forma posible, sin pensar que la suerte no está de nuestro lado, que nos hemos equivocado o fracasado, toda oportunidad que utilicemos para resolver satisfactoriamente cada situación será motivo de crecimiento y aprendizaje, permitiéndonos la satisfacción de sentir que lo hemos logrado superando los obstáculos que veíamos como insalvables.
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