"La Navidad es la luz que rompe la noche oscura de los siglos." - Joan María Canals – Teólogo, Misionero Claretano (1936-2022)
Navidad -conocida desde siglos atrás como festividad religiosa-, desde el 1900 y tantos ha ido perdiendo paulatinamente su carácter como tal. Tal vez como alguna vez dijo el astrónomo, filósofo, teólogo, matemático y poeta italiano Giordano Bruno allá por el siglo XVI, “Las religiones no son más que un conjunto de supersticiones útiles para mantener bajo control a los pueblos ignorantes” y cada vez son mas quienes se adhieren a esa línea de pensamiento, lo que se ve reflejado en la disminución de aquellos que manteniendo su fe siguen respetando y recordando la historia del Divino Niño nacido en Belén, así como el aumento de los descreídos que han convertido estas fechas en un festejo 'sui generis' de características singulares, donde predominan las compras influenciadas por una oferta variada y exuberante donde el marketing no es ajeno y los excesos en bebida y comida justificados por las reuniones familiares o de amigos, donde el sentido religioso se diluye y desaparece.
Ante esta situación que con una celebración 'social' parece querer emborrachar los sentidos y ocultar los problemas que la sociedad carga se nos olvida que todos no están incluidos en esos llamados 'festejos', ya veces es bueno recordar que esos marginados de la vida por Existen diferentes circunstancias y sólo pueden asistir desde su soledad. al mundo privilegiado de otros.
Para reflexionar quiero recordar aquí un cuento de Eduardo Galeano de 'El libro de los abrazos', llamado 'Nochebuena' .
“Fernando Silva dirige el hospital de niños en Managua.
En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.
Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo queda en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón; Se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En la penumbra lo reconocí. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizás pedían permiso.
Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:
-Decile a... -susurró el niño-
Decíle a alguien, que yo estoy aquí.
……
Un texto melancólico, doloroso, que puede identificar a una gente de cualquier edad en cualquier parte de éste nuestro mundo desapegado y egoísta. Tal vez leerlo nos vuelva más conscientes y nos devuelva a esa tierra de paz con la esperanza de que con fe o sin ella, con religión o sin ella, con villancicos o sin ellos, con fuegos artificiales o sin ellos, con brindis o sin brindis, con Papá Noel o sin él, con regalos o sin ellos, podemos en algún momento encontrar un mismo lenguaje en el que nos entendamos, confraternizando, incluyéndonos a todos, donde el 'amor' sea un sentimiento y la paz un estado, más que palabras. vacías, … donde celebraremos con la genuina alegría de poder 'estar' y deseamos una ... 'Feliz Navidad' !!!.
“La Navidad no es un acontecimiento, sino una parte del hogar que uno lleva siempre en el corazón”. - Freya Stark - exploradora y escritora británica (1893-1993)
Una triste y descarnada realidad, los tiempos nos interpelan mientras miramos hacia un costado, ... Habría que preguntarse que festejamos? . Gracias por está reflexión.
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