Las pequeñas cosas - ... valorarlas, un aprendizaje necesario

"La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas."

Miguel Angel - 

Vivimos poniéndonos metas, inculcamos a nuestros hijos el valor de fijar y lograr objetivos y eso es bueno, es la manera de transitar el camino creciendo en cada paso, claro que muchas veces en pos de llegar a aquello que nos fijamos como desafío a nosotros mismos, perdemos de vista el necesario equilibrio que nos permita seguir disfrutando de las pequeñas cosas que no deben faltar en el cotidiano vivir.

Hay un breve texto de autor para mi desconocido que lo señala con precisión:

"No desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta. 

Todas ellas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son insignificantes... ¿Qué esperas entonces?

Recuerda siempre que la vida está hecha de pequeños detalles. La felicidad se afinca en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia".
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Tanto nos afanamos por llegar y nos disgustamos cuando no podemos obtener lo que deseamos, que perdemos de vista disfrutar de esas cosas mal consideradas 'menores' que sin embargo gratifican y entibian el corazón. Valorarlas adecuadamente es un ejercicio que debemos hacer para saborear lo simple, lo sencillo que la vida nos ofrece.

Si lo conseguimos no habrá malos momentos cuando las situaciones se presentan duras, porque siempre existirá la posibilidad de que esas 'pequeñas cosas' nos den el alivio que necesitamos. Hay que intentarlo.

"Es curioso como las pequeñas cosas pueden provocar un cambio de humor en un abrir y cerrar de ojos: a veces un sonido o un simple olor influyen más en nuestros pensamientos y sentimientos que horas de conversación o días de experiencia." - (del libro 'El ángel de la oscuridad')

Caleb Carr - historiador, militar y escritor estadounidense contemporáneo