‘Usted y yo no vemos las cosas como son. Vemos las cosas como somos.’ - Henry Ward Beecher - clérigo estadounidense, prominente abolicionista de la esclavitud (1812-1887)
Sabemos que ojos y cerebro mediante las señales trasmitidas por el nervio óptico intervienen conjuntamente cuando vemos y miramos. La vista es el sistema sensorial principal, pero lo que percibimos no es un reflejo exacto de la realidad sino el fruto de la información que los sentidos recogen y que nuestro cerebro sintetiza, analiza, y da significado. Por esto la interpretación que hacemos de lo que vemos es el disparador de imágenes creativas.
Cuanto puede decir una imagen, cuanto pueden ver los ojos que la miran, y cuanto más puede imaginar nuestro cerebro al mirar una imagen ? …
Acabo de ver una imagen que llamó mi atención. Una joven al estilo 'femme fatal' con polleras volando al viento y un sacerdote con su clásica sotana en un sonriente gesto de saludo levantando el sombrero se cruzan en una calle cualquiera. Y luego de mirarla surgieron espontáneamente en mi cabeza las ideas que acompañan:
… Y Dios impulsó el viento. Y las manos no alcanzaron ni fueron lo suficientemente rápidas para atrapar esa pollera. Y el atisbo de un sonriente saludo quedó inconcluso sombrero en mano. Y como la sorpresa hace lo suyo, y como no siempre el hábito hace al monje, y como a la ocasión la pintan calva, allí, sólo tal vez, y como un déjà vu de lo prohibido y el paraíso perdido, ... la tentación intentó despuntar el pecado ? ...
.... ...
Claro que otros mirando la misma imagen podrían sin duda imaginar escenarios diferentes. Yo sólo fui consciente de lo que había escrito al leerlo una vez terminado y me sorprendí, de haber llegado a esa interpretación, tan poco ortodoxa y en algún sentido sesgada en cuanto a la imagen poco confiable, 'non sancta' con que generalizo y percibo a los clérigos.
Un ejercicio de escritura a partir de una imagen como punto de partida y la interpretación que de ella hice y que de alguna forma ha sido también un autodescubrimiento de pensamientos que desconocía estaban tan claros para mí.
Imagen: tapa de la novela 'Los almuerzos' del escritor colombiano Evelio Rosero Diago, publicado en el 2001
Me encantó, ... es increíble lo que puede elaborar nuestro cerebro a partir de lo que vemos, influenciado sin que nos demos cuenta por el bagaje de cultura, entorno, prejuicios, historias, etc. que están en nuestro inconsciente y nos condicionan.
ResponderBorrarFue agradable leerlo, me sacó una sonrisa, ... saludos Irene