"El hombre absurdo es aquel que no cambia jamás." - Anónimo
El tiempo que vivimos y las diferentes situaciones que
nos tacan sobrellevar, las alegrías y las tristezas, las satisfacciones y las
frustraciones, los éxitos y los
fracasos, nos van cambiando, moldeando el carácter, variando nuestra
perspectiva y la manera en que percibimos las cosas, transformándonos a través
de los años en lo que finalmente somos.
Esos cambios en cada uno de nosotros hacen que muchas
veces sea difícil sostener las relaciones con aquellos con quienes nos
vinculamos, llegando a perderse.
Por eso quiero compartir un pequeñísimo fragmento de autor desconocido para mi, que nos habla de ello, aplicable a las relaciones de pareja pero tambien a cualquier vínculo que queramos mantener.
"Y
cuando seamos viejos y me digas:
¿Cómo llegamos juntos hasta aquí?
¿Cómo llegamos juntos hasta aquí?
Yo te responderé:
Porque en lugar de gritar, hablamos; en lugar de huir buscamos soluciones. Porque todo y nada era de los dos, porque lloramos
y reíamos juntos; porque un día nos prometimos estar en lo bueno y en lo malo y
sobre todo porque el amor con el tiempo aumentó en forma de un cariño que no
muere nunca."
….
La existencia
misma nos modifica y es una tarea nuestra lograr que al llegar a los años
finales podamos estar satisfechos, viviendo en plenitud y sintiendo la
felicidad no sólo sentándonos a esperar que todo termine. Aceptar los cambios e incorporarlos tejiendo el entramado que los sostenga es el arte que nos impulsa y nos mantiene vivos.
"Las cosas no cambian, cambiamos nosotros."
Henry David Thoreau - escritor, pensador y poeta estadounidense (1817-1862)
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