"Aguardad vuestro turno con paciencia y co fé. Que hay más estrellas que hombres y hay alas para todos.
León Felipe - poeta español (1884-1968)
Tantas
veces vivimos haciendo, sin pensar demasiado , dejándonos llevar por la inercia
que las urgencias cotidianas nos imponen sin darnos cuenta. Nos empuja un
sinsentido de llegar, dejando de lado disfrutar de lo que el camino nos ofrece.
Y
no significa que no debamos tener proyectos y fijar metas, sin ellas nuestra
vida carecería de un porqué vivir, lo esencial es encontrar el justo medio, es decir el equilibrio que
nos permita aunar ambas cosas, que en el camino hacia los objetivos nos demos
tiempo para periódicamente pensar si estamos en el camino correcto y al mismo
tiempo mientras apostamos al futuro vivir el presente, y vivirlo plenamente.
Siempre
me gusta apelar a esas narraciones que nos ayudan a clarificar las ideas, tal
es la que hoy he recordado, que nos cuenta la historia de un explorador blanco
que ansioso por llegar antes a su destino en el corazón de Äfrica, ofreció paga
extra a sus porteadores para que fueran más de prisa.
Durante
varios días aquellos apuraron el paso, sin embargo una tarde todos se sentaron
en el suelo, posaron las cargas y se negaron a continuar. Por
más dinero que se les ofreció los hombres no se movieron, hasta que finalmente cuando
el explorador pidió explicación de tal comportamiento recibió la siguiente
respuesta:
-Hemos
andado demasiado de prisa y ya no sabemos lo que estamos haciendo, 'tenemos que
esperar a que nuestra almas nos alcancen'.
... ...
Sabia
reflexión para que entendamos la importancia de darnos tiempo, el detenernos e
intentar buscar en nuestro interior aquello esencial, separarnos de las exigencias,
alejarnos de esa vorágine que nos empuja y nos impide ver que mientras corremos
desperdiciamos las mejores cosas de nuestra vida.
Vayamos
a nuestro ritmo, no dejemos que los estímulos externos nos condicionen, démonos
permiso para detenernos, para mirar en perspectiva, no perdamos la capacidad de
reconocer las cosas que realmente importan, aprendamos a manejar nuestro tiempo
y esperemos por nuestra alma, para continuar el viaje con ella.
“Todo
llega para quien sabe esperar.”
Henry
Longfellow Wadsworth – poeta y educador estadounidense (1807-1882)
Como siempre un placer.
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