"Un egoísta es aquel sujeto que se empeña en hablar de si mismo cuando tu te estás muriendo de ganas de hablarle de tí."
Jean Cocteau - escritor, pintor, coreógrafo (1889-1963)
Ver únicamente nuestro propio
interés, hacer caso a cumplir con nuestros deseos, centrarnos en obtener aquello
que nos interesa, saltando por encima de obstáculos, es un comportamiento egoísta, la clave para
desprendernos de ese egoísmo que sólo nos deja vernos a nosotros mismos para comenzar a ver y
considerar a los demás es evitar olvidarnos de esa distancia con la que debemos mirar para poder ser objetivos.
Por definición el egoísmo es ese
comportamiento, esa característica que hace que alguien sólo vea y priorice sus
propios intereses sin tomar en cuenta las opiniones o necesidades ajenas, y
aunque muchas veces es difusa la línea que separa el pretender preservar lo que
nos permita alcanzar las metas de los proyectos de vida que nos tracemos, asegurándonos
cubrir nuestras propias necesidades, es diferente a ese exagerado amor por
nosotros mismos, opuesto a la generosidad con la que deberíamos conducirnos en
la vida si pretendemos ser buenas personas.
Generalmente quienes son egoístas
difícilmente lo reconozcan y en el transcurrir de la vida lo común es que
variemos nuestra posición según las circunstancias a las que nos enfrentamos,
una veces seremos extremadamente egoístas sin preocuparnos ni considerar más
que a nosotros mismos y los fines que perseguimos, y en otras ocasiones nos
comportaremos de una manera más abierta hacia quienes nos rodean.
Sin embargo es importante saber que
como en cualquier situación encontrar el equilibrio es fundamental. Debemos tener
claro que cuidar de nosotros y cubrir y satisfacer nuestras necesidades y
deseos es importante, ya que si estamos bien podremos hacer bien por los demás,
pero sin olvidar que algunas veces deberemos resignar ese pretendido egoísmo o
excesivo amor hacia nosotros para lo cual tendremos que aprender a decidir en
cada momento siendo honestos sobre lo que realmente nos hará felices.
En resumen no somos islas, no somos
el centro, el egoísmo es una característica natural que tiene que ver con un
principio de supervivencia, estamos
insertos en una sociedad con la que interactuamos, ser o no egoístas es una
cuestión de perspectiva que si manejamos correctamente logrará que podamos evitar
transitar por un solitario camino de difícil retorno que nos aísla, ser quienes
queremos ser, sin invadir ni perjudicar las posibilidades propias y de los
demás.
"El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor."
Jacinto Benavente - dramaturgo español (1866-1954)
Sin duda el egoísmo es una enfermedad de la sociedad.Saludos Irene.
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