'El trino del Diablo - Tartini y la obsesión por la perfección

“La música empieza donde se acaba el lenguaje.”

Ernst T.A. Hoffman – escritor, pintor, cantante y músico alemán (1776-1822)

Tal vez la obra más conocida del compositor italiano Giuseppe Tartini, compuesta en la época del barroco allá por el 1700, ‘El trino del diablo’ así conocida la sonata en G menor, publicada en forma póstuma, detrás de la cual se halla la leyenda que da cuenta del origen de la inspiración a tan bella música y que en propias palabras del músico narra el sueño en el cual realizó un pacto con el diablo entregando su alma.

‘…  y en algún momento le entregó su violín al diablo desafiándole a que tocara algo para él sorprendiéndose al escucharle tocar con bravura e inteligencia una sonata tan singular y romántica como nunca antes había oído. Tal fue el éxtasis y deleite dice, que tomé mi violín deseando recordar aunque sea una parte de lo escuchado, pero fue en vano. La sonata que compuse fue por lejos la mejor escrita y aún la llamo la sonata del diablo pero resultó tan inferior a lo que había oído en sueños que quise romper mi violín en pedazos abandonando la música para siempre.’

Una obra resultado de la obsesión de un músico por lograr una obra perfecta, que le llevó a concluir que él no era el verdadero autor sino el diablo. Una de las mejor ejecutadas por el inigualable violinista italiano Niccolo Paganini en su época. Una verdadera joya de la música clásica, muy exigente desde el punto de vista de la técnica para quien la ejecuta, de las que existen muchas versiones de músicos sobresalientes.

Claro que la ejecución de una obra de ésta naturaleza tendrá adeptos y detractores según los gustos personales de quien la escucha, yo he elegido el video compartido con la ejecución de la talentosa violinista surcoreana Yang Kowoon, una de las más reconocidas y virtuosas, egresada de la escuela Secundaria de Música y Arte de Seúl y de la Universidad Nacional de Seúl ha perfeccionado sus estudios en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, realizando giras en su país y el resto del mundo.

Deseo lo disfruten, cuatro movimientos componen la obra, sin duda una pieza a la que vale la pena prestar atención y dejarse envolver en la melodía incomparable.

Imagen: pintor : Louis-Léopold Boilly 1824; pinterest - video: Lee Joseph

“La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido.”

Leonard Bernstein – compositor estadounidense (1918-1990)