"Deje
caminar a su hijo por donde la estrella le llama."
Miguel de Cervantes
Saavedra - soldado, novelista, poeta y dramaturgo español (1547-1616)
Los hijos nuestro más preciado tesoro, anhelamos tenerlos y cuando llegan a nuestra vida los cuidamos, los protegemos, esperamos que alcancen aquello que alguna vez nosotros pretendimos y no pudimos o no supimos lograr, y en ese camino muchas veces perdemos de vista que ahogamos sus ansias de 'ser' por si mismos.
Hoy voy a dejarles un cuento Zen que de ello habla.
"Ay Hijo, es un ave. Nació para volar libre pero toda su vida se debate en la duda de si volar para donde él quiere o donde nosotros, con el falso derecho de padre, les indicamos. Es un ave delicada e insegura, se maneja por las emociones y tiende a centrar la realidad en torno a si mismo. Por último, es un ave fabricada con el cristal de las expectativas y pintada con el óleo de las esperanzas: nosotros, los padres, los transformamos en herederos cuando ellos, lo único que quieren, es volar libres. Nuestra misión es poner plumas en sus alas, no enseñarles a volar."
Siempre estamos a tiempo de rectificar si reconocemos el error. Acompañarlos sin invadir, -aunque a veces resulte difícil hacerlo- en el afán de darles lo que entendemos mejor para ellos o alejarlos de posibles peligros.
"Los seres humanos son lo que sus padres hacen de ellos."
Ralph Waldo Emerson - escritor, filósofo y poeta estadounidense (1803-1882)
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