Soñar despierto – no perder las ilusiones que nos impulsan

"Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas." Martin Luther King - pastor estadounidense de la iglesia bautista - Nobel de la Paz en 1964 (1929-1968)  

Si hay algo que nadie nos puede quitar si no se lo permitimos, es la ilusión y la capacidad de soñar.

¿A qué edad abandonamos los juegos de niños? ¿Cuándo somos demasiados mayores para ver películas de dibujos animados? ¿Qué nos indica que debemos dejar de escribir cuentos, componer música, pintar cuadros o disfrutar de un hobby, y centrarnos sólo en trabajar, pagar deudas o tener hijos?.

Escribir poemas, hacer fotografías, moldear arcilla, ... nada de esto tiene que ver con la edad, -Saramago no empezó a escribir en serio hasta que se jubiló, Pedro Figari comenzó a pintar en igual momento de su vida-, ni con lo que se ha estudiado, ni con ganar un sueldo extra, porque mientras hay vida, hay esperanza, hay ilusión. Tiene que ver con el corazón, con el deseo y el impulso de expresarnos.

Tiene que ver con decir algo, a los que conocemos y a los que nunca llegaremos a encontrarnos. Da igual que esa obra se muestre ante un auditorio, que la expongamos en internet, que simplemente se enseñe a un amigo cercano, o que llevemos un blog. En ese último caso, además perdiendo el tiempo en algo que no sirve para nada más que la satisfacción personal de hacerlo .

Lo importante es que haya salido de dentro, olvidando complejos. Lo importante es compartir ese sentimiento del alma, ya sea con solo una persona o con todas las que queremos. Seguro que eso que hemos creado impulsados ​​por un sentimiento puede hacer llorar, sonreír o pensar a mucha gente. ¿Quién sabe? Incluso inspirarles. Y eso es mucho, pero aún si sólo sirve para nuestra satisfacción ya vale el intento .

Sin aspiraciones mayores, veleidades o pretensiones, -personalmente- prefiero lo simple, sencillo, tranquilo y divertido. Mientras pueda percibir que un charco no es un obstáculo sino una oportunidad habré de intentarlo.

Como decía W. Churchill:  Los pesimistas ven en la oportunidad una calamidad, mientras que los optimistas ven en la calamidad una oportunidad. 

Imagen: pintura de Ivalio Petrov

“Existen dos clases de hombres: aquellos que duermen y sueñan de noche y aquellos que sueñan despiertos de día. Estos son los peligrosos, porque no cederán hasta ver sus sueños
convertidos en realidad”.
Thomas E. Lawrence - militar, arqueólogo y escritor británico (1888-1935)